El hombre inadecuado
Antonio Félix 13/11/2024 |
Un perspicaz amigo, bético sufriente y redomado, me hace la siguiente reflexión: "Realmente, en cuanto a plantillas, no hay tanta diferencia entre, por ejemplo, la nuestra y la del Sevilla. El plus del Betis, lo que al final de cada temporada le da 10 o 15 puntos más de lo que debería, se lo otorga el entrenador".
No estoy de acuerdo con el argumento, sí con la conclusión. No hay entrenador capaz de ganar con malos jugadores, pero sí entrenador capaz de perder con buenos. En los últimos años, creo, no se le ha dado el correspondiente valor a los formidables planteles que ha enganchado el Betis, coronados con algunos de los tipos que mejor han jugado al fútbol en este sacrosanto equipo. Gente como Canales, Fekir, Guido o, incluso, en sus ratos, William Carvalho. Nada hubiera sido Manuel Pellegrini sin ellos aunque, cierto es, probablemente todos hayan conseguido ser incluso más bajo el auspicio del druida chileno.
Parecería, pues, capciosa la pregunta de si es Pellegrini el entrenador ideal para el Betis. Indudablemente, sí. Pero ya no.
Poco a poco, sutil pero indefectiblemente, los caminos del Betis y Pellegrini se han ido bifurcando, en la misma medida que lo hacen sus intereses. El chileno sólo mira el ahora, probablemente ansiando un colofón áureo a su fantástica etapa verdiblanca, férreamente abrazado a sus convicciones, que en particular pasan por una confianza innegociable en la experiencia. Pellegrini, contra lo que pudiera suponer su mito, prefiere la seguridad al talento. Todo el que le ha visto estos años en el Betis ha podido comprobar que los jóvenes no lo tienen precisamente fácil con él. Lo cual conduce a situaciones peliagudas para el club, que este curso, sin ir más lejos, vivió con pavor la suplencia a la que se enfrentó el espectacular Johnny Cardoso en el inicio del campeonato. No hubiera sido, desde luego, el primer gran negocio que frustrara don Manuel. En el club todavía provoca sudores fríos recordar lo de Assane y la Premier.
Pero, ¿acaso es prioritario para el Betis sacar jóvenes talentos para pegar el pelotazo? Por supuesto. Como tal está previsto en los objetivos estructurales para, supuestamente, aumentar la caja y lograr un Betis más fuerte. Pero también, por descontado, se trata de hacer a los dueños más ricos, sean quienes sean éstos (algún día, ole la transparencia, tendrán a bien decirnos cómo ha quedado la cosa después de la última ampliación de capital). La tentación resulta más subyugante viendo la camada que tiene al Betis Deportivo como gran aspirante a subir a Segunda. El momento es ahora. Y, en tal caso, ¿resulta Pellegrini el entrenador idóneo? ¿Apostaría, por ejemplo, por darle cancha a un supuesto porterazo como Guilherme contando con la seguridad del controvertido Rui Silva (el último, e injusto, saco de boxeo para el beticismo)? Ya sabemos todos que no. Y, total, ¿para qué?, se dicen en el club; ¿para alcanzar otra plaza con la que hacer otro ridículo en la Europa League o la Conference? Ni Champions, ni títulos, ni pelotazos. Ya decimos: caminos que se bifurcan.