Álex Bernal y el desprestigio del periodismo
Lucas Haurie 05/11/2024 |
La nominación a personaje atrabiliario de la temporada, si la LFP instaurase tal premio en esta semana de luto "ma non troppo", debería recaer sobre el sevillano Álex Bernal, centrocampista del Eldense –de Elda, provincia de Alicante–, y exfutbolista del Real Betis que ha reaccionado a la tragedia en su región de residencia, la Comunidad Valenciana, con un desquiciado mensaje: "¡Sáquenos de la agenda 2030! –interpela directamente a Felipe VI– Nos están manipulando. Demoliendo presas. Creando tormentas para engañarnos con el cambio climático. Atacando a la familia. A nuestra religión. Atacando a los agricultores, promoviendo vacunas mortíferas, quieren reducir la población, incitan la inmigración ilegal, buscan caos y enfrentan a los ciudadanos con la falsa política... No es la política española, es un nuevo orden mundial, y es hora de salir de él por el futuro de los nuestros".
Gracias, pero no pida perdón. Sáquenos de la agenda 2030!
— Ale Bernal Carreras (@alebernal25) November 4, 2024
Nos están manipulando, demoliendo presas, creando tormentas para engañarnos con el cambio climático, atacando a la familia, a nuestra religión, atacando a los agricultores, promoviendo vacunas mortíferas, https://t.co/nHr3gESr4z
Exceptuando la ausencia del signo de exclamación de apertura y un error de concordancia, el tuit estaba bien redactado y correctamente puntuado, lo que señala al jugador formado en la cantera del Betis como una rara avis entre la grey futbolística. Es pertinente destacarlo, puesto que Álex Bernal no es un iletrado al uso, sino un señor con cierta formación (al menos, lingüística) y respetuoso con la sintaxis que, sin embargo, se hace eco de cualquier dislate conspirativo, como muestra el siguiente mensaje de su cuenta personal: "La DANA de Valencia fue un atentado de geoingeniería" del que el autor –un sedicente meteorólogo– acusa directamente a Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea y bestia negra tanto del fascismo desorejado como del comunismo post-soviético, si es que ambas cosas no fueran la misma basura financiada por Vladimir Putin.
Y así es cómo contribuyen (contribuimos) los medios de comunicación a la diseminación de cualquier barbaridad: de forma nada inocente, periódicos del prestigio de ABC o Marca recogen en sus respetables espacios regüeldos intelectuales como los de Álex Bernal, que no es ningún tonto –sólo pertenece a una generación condenada a vivir con el cerebro taladrado por lustros de relativismo– y, encima, posee un poderoso altavoz dada su condición de futbolista profesional. Ni ABC ni Marca comparten semejantes gansadas sus respectivas líneas editoriales, por supuesto, pero dimitieron –como tantos– de su compromiso con el derecho a la información cuando pusieron en puestos de responsabilidad a unos cabezas de huevo que realizan el triaje de las noticias no en virtud de su veracidad, sino con el explosivo criterio de "esto funciona en redes". Despreciado el escolástico "argumento de autoridad" (magister dixit), no importa si las causas de la DANA las explica un Premio Nobel de Física o el amigo loquito de un centrocampista del Eldense: la (no) noticia estará bien posicionada si "funciona en redes", esto es, si se hace eco de ella un batallón de turbios desdentados. Pues todavía se preguntan algunos por las razones del desprestigio del periodismo...
Luego, porque al fin y al cabo los gestos son siempre secundarios, está el empeño de las autoridades futbolísticas en mantener el calendario de partidos por encima de una tragedia nacional cuyo balance de fallecidos se acercará al millar, si es que no lo rebasa. Ahí, estimo con todas las reservas del mundo, le faltó altura a la RFEF y a LaLiga porque el luto nacional, justificadísimo, no se simboliza con el mismo minuto de silencio que se le dedica a un muerto por causas naturales. Claro que, si el Parlamento no detuvo su actividad legislativa, ¿qué vamos a pedirle a Javier Tebas?