El FK Celje y los ilustres eslovenos
O tempora o goles
Javier González-Cotta 04/11/2024 |
Es probable que usted no sepa nada de la Guerra de los Diez Días que llevó a Eslovenia a independizarse de Yugoslavia en el verano de 1991 (el frívolo de turno dirá que fueron sólo 62 muertos de nada en comparación con los morideros de Croacia, Bosnia y Kosovo). Quizá sí haya oído un agradable tañido sobre los reclamos turísticos del país, hoy por hoy miembro gallito y petulante de la UE. Pero doy por seguro, salvo que esté usted empadronado en Babia, que sí le sonarán los nombres de Luka Doncic, Jan Oblak, Tadej Pogacar y Alexsander Ceferin. Díganse, por orden, el jugador de baloncesto de los Dallas Mavericks, el sempiterno portero del Atlético de Madrid, el asteroide del ciclismo moderno y, por último, el virrey de la UEFA (y, por supuesto, amigo en la intimidad de don Florentino Pérez y Rodríguez).
A estas alturas de curso todo bético que se precie deberá tener aprendidos los nombres del refundado NK Olimpija Liubliana y del NK Celje. Son los dos equipos eslovenos que compiten en la deliciosa ensalada geográfica y geopolítica de la Conference League. El Nogometni Klub Celje visita este jueves al equipo de Heliópolis dentro de la fase liga de la Conference (o sea, el club número 13 visita al club número 27 en la actual clasificación).
Llega, pues, el desconocido Celje bajo la estela tristona del último derbi perdido con el Olimpija Liubliana. Por aquellos lares se traduce el duelo como el 'spanish derbi' (Víctor Sánchez del Amo, ex asistente del Sevilla y ex entrenador del Betis, y Albert Riera son los técnicos respectivos de Olimpija y Celje). Si en la Prva SNL (dígase mejor la Primera Liga eslovena) el Olimpija lidera el campeonato, el FK Celje, vigente campeón, ocupa el cuarto puesto (segundo es el histórico y más laureado Maribor y tercero el Koper). En la Conference el FK Celje viene de labrar la ignominiosa pero clásica manita al turco y nuevo rico Basaksehir (5-1), tras la anterior derrota (3-1) en Portugal contra el Vitoria Guimaraes.
Comparado con el fútbol croata o el serbio, el fútbol esloveno es hoy el gran desconocido en el mapa futbolero de los Balcanes occidentales (más que el albanés e incluso que el kosovar). En la Conference participan también otras perlas futbolísticas para agrado de los muy cafeteros, caso del serbobosnio FK Borac de Banja Luka y del FK Topolyai de Backa Topola, equipo serbio de la autónoma Voivodina (la otra región autónoma de Serbia era Kosovo). Incluso el enconado derbi sarajevita entre el FK Sarajevo y el Zeljeznicar, el club de los ferroviarios, tiene mayor predicamento (gritería, bengalas, pasión por barrios) que el llamado Derbi Eterno entre el Olimpija Liubliana y el Maribor.
En la pasada Eurocopa, la de los Nico Williams y los Yamales, Eslovenia compitió con dignidad. Por su buen hacer, la vista se posó incluso sobre el actual defensa del Estrella Roja de Belgrado, Vanja Drkusic, que llegó a asociarse, cual flor de un día, como posible fichaje para el Sevilla. De entre los futbolistas del FK Celje no suena ningún nombre, ni siquiera el de los dos desconocidos patrios (el tal Íñigo Eguaras, mediocentro defensivo, y el tal Juanjo Nieto, lateral derecho). El citado Albert Riera, ex del Koper (aquí se retiró como jugador), nos suena a todos como futbolista correcaminos que fue por siete ligas distintas. Ya entrenó anteriormente al FK Celje (también al Olimpija) y al hoy terminal Girondins de Burdeos (una de las grandes tragedias del fútbol europeo tras descender por atrofia financiera a la Tercera División francesa).
El FK Celje que ahora llega debe su nombre por ser la ciudad de los condes de Celje, una de las dinastías más poderosas de la Europa de antaño. Eso sí, el poderoso potencial del equipo, por ahora, lo ponemos en solfa. Visto lo visto, este Betis europeo no debería hacer lo mismo.