Las pistas que da el mercado

Lucas Haurie 05/07/2024

Este mercado estival de 2024, que todavía está en pañales, ya va ofreciendo pistas fiables sobre lo que Manuel Pellegrini denomina la "realidad económica" del Betis. Las próximas ocho semanas, hasta el cierre de la ventana de fichajes en los albores de septiembre, aparecen hoy como una eternidad insondable y plagada de sorpresas, pero se intuye una tendencia desde que la Liga concluyese a mediados de mayo: todo se vende sin mirar el precio y sólo se compra lo que resulta extremadamente barato. Con esta política, la labor prospectiva de la nueva dirección que encabeza (¿?) Manu Fajardo se antoja decisiva.

La agilidad para fichar a Romain Perraud y a Iker Losada, incuestionable, no garantiza su rendimiento y éste dependerá de la capacidad (más que demostrada) de Pellegrini para convertir al mediano en aceptable y al bueno en crack. Cuatro años después, o sea, el Betis continúa fiado a su competente entrenador, a quien Fajardo y sus superiores proveen de herramientas cada vez menos costeadas. Así será, al menos, mientras no se aligere el coste de la plantilla con el lastre, cada día menos productivo, que suponen los sueldos de William Carvalho, Borja Iglesias, Juanmi, es de temer que Fekir e incluso Abde, pese al margen de mejora que se le presupone por edad.

Para hacer frente a ese sobrecoste, en el caso de que todos o algunos deban seguir en el Betis, se han marchado por motivos económicos dos titulares como Guido y Miranda, se ha vendido a pérdida al máximo goleador de la pasada temporada (aunque con el visto bueno de Pellegrini, que nunca fue fan de Willian José) y se tiene en almoneda a Pezzella, hoy único central cualificado de la plantilla por quien se aceptaría una limosna. Además, las cantidades solicitadas por canteranos con su momento de brillo como Rodri o Diao se han desplomado y hoy rulan sus nombres por el mercado con sustanciosas rebajas respecto de sus precios de hace unos meses.