Se retira Rubén Castro, ídolo del beticismo: "Esos años en el Villamarín nunca tendrán fin en mi memoria"
Carlos Vizcaíno 07/06/2024 |
Rubén Castro, a los 42 años, se retira del fútbol. El futbolista canario, tras una dilatada trayectoria futbolística, ha decidido colgar las botas, decisión anunciada con una emotiva carta y una imagen suya portandos las camisetas de sus dos equipos: Las Palmas, donde se crió, y el Real Betis, donde hizo historia y es una leyenda. No en vano, hay que recordar que el implacable delantero es el máximo goleador histórico del club verdiblanco. Vistió la elástica bética en 290 encuentros y anotó 147 goles, en una época difícil para la entidad donde la figura del mítico '24' generaba ilusión en su afición.
June 7, 2024
"Esos años en el Villamarín nunca tendrán fin en mi memoria", ha escrito en su despedida Rubén Castro, que ha tenido una inmediata respuesta por parte del Betis en sus redes sociales: "Gracias por tanto, Rubén". También destaca en su carta a dos figuras, las únicas que menciona, muy importantes en su trayectoria y también con pasado bético: Pepe Mel y Jorge Molina (225 goles entre los dos en seis años). Del técnico, señala que "nadie me entendió mejor que él". "Con nadie me entendí en el césped como con Jorge Molina", dice de su excompañero de dupla de ataque en el Betis.
Más de 24 años como futbolista profesional desde que debutara en las Las Palmas el 25 de febrero de 2001. Albacete, Deportivo de La Coruña, Racing de Santander, Nástic de Tarragona, Huesca y Rayo Vallecano fue su periplo hasta llegar al Betis, en la temporada 2010/20011, hasta la 2017-18, ocho años defendiendo la camiseta verdiblanca, al que contribuyó en momentos complicados con dos ascensos. Cedido al Guizhou Hengfeng chino en 2017, regresando a Las Palmas en la 2018/2019. Dos campañas y ficha por el Cartagena otras dos temporadas, donde suma 19 y 20 goles en Segunda, para jugar en el Málaga en la 22/23, su último equipo. Esta es la carta completa en su despedida:
"Mi despedida del fútbol
Me ha costado llegar a este momento. Qué digo. Todavía me cuesta verme alejado de la pelota. No soy capaz de hacerme a la idea de que esto se ha terminado. Quizás por eso he tardado tantos meses en anunciaros que mi etapa como futbolista en activo toca a su final. Lo hago porque me considero un afortunado. Aquel muchacho que se divertía en el Club Artesano, el modesto equipo de Las Palmas donde empecé, ha superado todas las barreras que ni siquiera hoy soy capaz de imaginar: disputar como delantero casi 800 partidos oficiales y celebrar como propio más de 300 goles. Con todo esto en la mochila del fútbol y de la vida considero que es el momento de dejar descansar al balón.
Me despido con cariño, respeto y admiración especialmente a dos clubes y a dos personas que han marcado mi carrera. He defendido los colores de once equipos durante más de veinte años como profesional, del norte al sur de la península y hasta una aventura en China. De todos guardo su estima porque de todos recojo maravillosas vivencias que nunca me abandonará allá donde esté. Pero tengo que ser honesto con todos: dos clubes son especiales, dos clubes los he sentido como propios. Sí, la UD Las Palmas y el Real Betis Balompié me hacen sentirme un privilegiado. Pertenecer a la historia de ambos me congratula. Con ellos, me hice mejor, me superé como persona y como futbolista y sólo me queda expresar mi gratitud eterna a sus dos aficiones y a esos seguidores que me apoyaron en las buenas, y sin dejarme caer en las malas.
En esta despedida, mirar atrás me abruma. Agradezco la oportunidad que me concedieron técnicos, empleados y compañeros de esa lista interminable de equipos en los que desarrollé mi felicidad. Voy a nombrar dos muy particulares. No significa que no me acuerde de muchos otros, pero singularmente la figura de Pepe Mel se encuentra grabada a fuego en mi trayectoria. Nadie me entendió mejor que él, como con nadie me entendí en el césped como con Jorge Molina. Esos años en el Villamarín nunca tendrán fin en mi memoria.
Concluyo con el orgullo de pertenecer al mundo del fútbol, al que de alguna u otra manera seguiré vinculado, dónde si no. Hasta aquí hemos llegado y desde aquí, con humildad, buscaré seguir amando a la pelota".