Chimy Ávila es el delantero que el Betis quiere cerrar para paliar la marcha de Borja Iglesias. Los dirigentes del conjunto verdiblanco consideran que el deseo del futbolista se acabará imponiendo. Ávila quiere jugar en el Betis y Osasuna prefiere que se marche al América de México, que le da más dinero que el conjunto verdiblanco.  

La sintonía entre los dirigentes béticos y Manuel Pellegrini es plena en el asunto del Chimy Ávila. Se trata de un delantero cuya polivalencia gusta mucho al entrenador del Betis, que lo puede usar en ambas bandas y también como delantero centro. Además, puede ir al espacio, una cualidad que el entrenador aprecia mucho en los atacantes.  

Los datos le dan la razón, una vez más, a Pellegrini. El Chimy Ávila ha disputado un total de 17 partidos en la actual temporada con Osasuna. Seis de ellos los ha jugado de extremo derecho, tres de extremo izquierdo, dos de interior derecho y uno de delantero centro. Jagoba Arrasate, entrenador de Osasuna, prefiere colocar como delantero centro a Budimir, en primera instancia, y a Raúl García de Haro, en segunda. En Nervión, el pasado domingo, jugaron ambos de inicio.  

Ávila ha metido dos goles en lo que se lleva de temporada. Uno al Barcelona, en la Liga, y otro al Brujas en la Conference League. Realmente, no se trata de un delantero goleador. Su mejor campaña con Osasuna en esta faceta se dio en el curso 19-20, con 11 goles entre la Liga y la Copa.  

El jugador argentino llegó al fútbol español en el verano de 2017. Fichó por el Huesca procedente del San Lorenzo de Almagro. Jugó 35 partidos y metió siete goles. El Huesca subió esa temporada a Primera División.