La veintena de béticos que jugaron en Italia... y el pionero Juan Santisteban
Alejandro Delmás 21/11/2023 |
Cuando hasta Ramón Planes, director de fútbol del Betis, ha viajado a Italia para concordar con 'la' AC Milan un pacto sobre la marcha del defensa Juan Miranda a los 'rossoneri' -por las trazas, Miranda ya tiene su propio acuerdo personal en las oficinas milanistas de la Via Aldo Rossi-, uno puede preguntarse sobre el lugar del defensa zurdo de Olivares en la ya larga lista de jugadores del Betis que han emprendido camino hacia Italia y su 'calcio'.
Nadie puede saber lo que el futuro deparará a Juan Miranda a partir de enero, cuando ha de cumplir 23 años. Si viste la camiseta 'rossonera' por la izquierda de la defensa milanista, el de Olivares se convertirá en heredero directo de nombres tan absolutamente ilustres como Karl-Heinz Schnellinger o Paolo Maldini. Como esto -la integración de Miranda en Milán- aún no se ha concretado formalmente, a pesar de todos los relatos, aquí nos limitaremos a una serie de constataciones.
En principio, Miranda sería el quinto jugador que haya vestido las camisetas de Betis y Milan, por orden alfabético. Los otros cuatro fueron Didac Vila, 'José Mari' Romero Poyón, Ricardo Oliveira y el suizo Johann Vogel. Estos cuatro nombres se acumulan en una lista ya superior a la veintena de hombres que vistieron -o visten- camisetas de equipos del 'calcio' antes o después de enfundarse la verdiblanca.
En un resumen que no tiene por qué ser exhaustivo, aquí podemos 'listar' a 23 hombres del Betis a Italia o viceversa, el sueco Torbjörn Jonsson, Juan Santisteban, Luis del Sol, Marcos Assunçao, Fabián Ruiz Peña, Riza Durmisi, Toni Doblas (sí: 'Toni Doblas', que usó el número 80 en 'la' SSC Napoli, en 2014), Luiz Felipe Ramos Marchi, Paolo Castellini, Cristiano Piccini, Vincenzo Rennella, Pau López, Tonny Sanabria, Joaquín Sánchez, Germán Pezzella, Cristian Tello, Joan Verdú, Juan Manuel Vargas, Martín Montoya (único futbolista que ha jugado en Betis e Inter) y, por supuesto, los cuatro ya citados que estuvieron en AC Milan: Didac Vila, 'José Mari' Romero Poyón, Oliveira y Vogel. Como dato más o menos anecdótico, dos técnicos dirigieron al Betis... y a escuadras italianas: Héctor Cúper (que entrenó a Inter y Parma) y Julio Velázquez (Udinese).
LA AVENTURA DE SANTISTEBAN.- Casi que en el mejor de los casos, el nombre de 'Juan Santisteban' puede traer a la memoria al excelente seleccionador de categoría inferiores que en 20 años, entre 1988 y 2008 (hasta su jubilación) firmó para España diecisiete (17) finales, con balance de una docena de títulos en diversas categoría: cuatro Europeos 'Sub-16', dos 'Sub-17', un 'Sub-19' y cinco 'Meridian Cup'.
Con Santisteban debutaron en las categorías inferiores de la Selección chicos como Diego Capel ("al que obligaba a mirar mis manos en alto mientras corría para que levantara la cabeza")... o un tal Sergio Ramos, "del que me habían hablado maravillas y no me gustó demasiado en el primer partido. Pero es que jugó con 41grados de fiebre sin decírselo a nadie".
Pero, antes que 'gran timonel' en las categorías inferiores de la Federación Española, Santisteban -que se jubiló en 2008 como 'coordinador' de esas categorías inferiores, con la Medalla al Mérito Deportivo, versión de plata- fue 'gente' en el fútbol de alta competición. Y gente 'bastante importante'.
Nacido el 8.12.1936, nada menos que en Coria del Río, provincia de Sevilla -y poco más que decir-, Juan Santisteban Troyano ('Troyano', según ficha en el Real Madrid y en la Federación Española) relevó a Miguel Muñoz en la titularidad como 'medio de enlace' en el Real Madrid de los años 50 que empezaba a conquistar Copas de Europa.
Pepe 'Moleiro', recién retirado como jugador y al frente de los juveniles del Real Madrid, descubrió a Santisteban en un partido amistoso de los juveniles blancos, en Madrid, contra el equipo del Colegio 'Infanta María Teresa', de Huérfanos de la Guardia Civil, en el barrio de Chamartín, donde Santisteban había ido desde que tenía seis años, por la temprana muerte de sus dos padres. Moleiro quedó impresionado cuando vio la clase del chico del 'Infanta Santa Teresa' (que había llegado a probar con los juveniles del Betis y el Sevilla), recomendó su fichaje y, de inmediato, Santisteban pasó a vivir en una pensión de la calle Narváez, que el Real Madrid habilitaba para sus jugadores de cantera.
De sus tiempos del Colegio de Huérfanos de la Guardia Civil, en los años 40 y 50, plena travesía de lo más duro de la posguerra, Juan Santisteban aún recuerda: "La disciplina era terrible y se pasaba mucha hambre en aquella España de finales de los cuarenta. Aquellos 800 chavales nunca supimos a qué sabía la carne. Teníamos que conformarnos con un trocito de pollo el día del Pilar".
Muy poco después, formando pareja medular, mayormente con Zárraga, 'Juanito Santisteban' ganó con el Madrid cuatro Ligas y otras cuatro Copas de Europa. Fue siete veces internacional 'A'- siempre junto a Zárraga- tras debutar en amistoso contra Turquía en el Estadio 'Santiago Bernabéu', el 6.11.1957, con 3-0 para España. Jugó admirablemente, con clase y gusto, algún partido tan fuerte como el 2-2 entre Francia y España del 13.3.1958, en el Parque de los Príncipes, París, sobre el que más adelante hemos de volver.
Aquí, en su cénit, Santisteban fue titular en las finales de los títulos madridistas de 1958 (3-2 al Milan en Heysel, Bruselas, quizá el mejor partido de Santisteban) y de 1959: 2-0 al Stade de Reims en el 'Neckarstadion' de Stuttgart, tras anotar un gol decisivo al Besiktas, en Estambul... y de cabeza.
La quinta Copa de Europa madridista, la de la gran goleada triunfal al Eintracht Frankfurt en 1960, en Glasgow (7-3 para el Real Madrid), ya le cogió convaleciente de una grave lesión que, con poco más de 23 años iba a marcar el resto de su carrera. Se rompió el recto anterior por querer forzar demasiado y sufrió una importante intervención quirúrgica. Poco que ver con la Medicina Deportiva de hoy. Curiosamente, Santisteban iba a ser reemplazado en el interior de la zona medular madridista por otro internacional bético que también iba a hacer carrera en el Real Madrid y en Italia: Luis del Sol Cascajares.
En el verano de 1961, después de sólo un par de partidos oficiales en 1960-61, Santisteban fue cedido por el Real Madrid al AC Venezia italiano. Justo a esas alturas, el Betis de Benito Villamarín traspasaba a 'la' Fiorentina al mediocampista sueco Torbjörn Jonsson, que -como 'desembocadura' de la venta de Del Sol al Real Madrid- había fichado en 1960 desde el Norrköping... pero que no pudo debutar oficialmente con el club de Heliópolis -aunque el Betis tenía todos los derechos de Jonsson- por problemas derivados del cupo de extranjeros y la no nacionalización del húngaro János Kuszmann.
De este modo, Santisteban y Jonsson serían los primeros hombres que iban a jugar en el Betis... y en el 'calcio', donde Jonsson produciría cinco buenas temporadas entre Florencia, 'la' AS Roma y Mantova. En el verano de 1962 llegaría Luis del Sol a 'la' Juventus, que abonó al Real Madrid 25 millones de pesetas 'de los de entonces' (poco más de 150.000 euros de hoy), por inspiración directa del gran patrón 'juventino', el 'Avvocato' Gianni Agnelli.
Al finalizar 1962-1963, tras dos temporadas, 39 partidos (26+13) y dos goles con AC Venezia, Santisteban regresó a Madrid. De vuelta al Real y en 1963-64, la campaña de despedida de Di Stéfano tras la derrota ante 'La Grande Inter' en la final europea de Viena, Miguel Muñoz le utilizaría en cinco compromisos oficiales.
Al finalizar la temporada 1964-65, 'Juanito' fichó por el Betis, inicialmente bajo órdenes de Martim Francisco, el único (y extrañísimo) entrenador brasileño que ha dirigido al Betis. Marcó un importante gol ('del cojo')... a José Luis Ulacia, portero vasco de Las Palmas, en el primer triunfo del Betis en la Liga 1965-66, un durísimo 1-0 a la UD Las Palmas, ya en el minuto 87. En el momento de marcar el gol a Ulacia, Santisteban estaba lesionado; sin estar aún reglamentados los cambios, había seguido jugando hasta el final... para firmar dentro del área canaria ese importante, oportunista tanto.
Con Benito Villamarín muriéndose sin remedio entre 1965 y 1966, por causa de un cáncer galopante, Martím Francisco duró una docena de jornadas, Ernesto Pons le sustituyó, aquel Betis acabó descendiendo agónicamente en Málaga el tres de abril de 1966, Domingo de Ramos... y Juan Santisteban, siempre perseguido por las lesiones, sólo completó cinco partidos oficiales con el Betis en aquella funesta temporada 65-66.
EE UU: BALTIMORE BAYS.- Ya rozando la treintena, y acuciado por tanta lesión, Santisteban empezó a pensar en la retirada hasta que... "Yo estaba casi retirado en mi cabeza, cuando en el verano de 1966, Ferenc Puskás me llamó para jugar un partidillo de jugadores españoles contra estadounidenses en la Ciudad Universitaria. Habían venido unos millonarios de Estados Unidos, de Baltimore, que iban a hacer allí un equipo profesional y querían ver jugadores españoles que se pudieran contratar. Les gusté y me prometieron un contrato en el equipo, el 'Baltimore Bays'. Raimundo Saporta me adelantó 500 dólares para el billete de vuelta por si al llegar allí me dejaban colgado. También me dio cartas de presentación para el director del Banco Exterior de España en Washington y para el embajador español en EE UU. Pero en el Baltimore Bays se portaron fenomenal. De hecho, cuando acabé, me propusieron quedarme como profesor de fútbol. No me decidí".
Allí, en Baltimore, en los 'Bays' (que su propietario inicial, el hombre de negocios Murdaugh Stuart Madden acabó vendiendo a la franquicia de béisbol Baltimore 'Orioles'), a través de dos temporadas y entre 1966-67 y 1968, concluyó la carrera profesional de Juanito Santisteban como futbolista.
A esa época y al Baltimore Bays pertenece la fotografía que ofrecemos de Santisteban con esa camiseta -dorada y roja- con el dorsal '7' en el centro del pecho. Aún marcaría algún gol espectacular, de chilena y en el aire... y viviría la transición de los Bays desde la primitiva 'NPSL' ('National Professional Soccer League') a la ya más potente y consolidada 'NASL', la 'North American Soccer League'.
Al atractivo reclamo de los dólares de la 'nueva' NASL, entre finales de los 70 y primeros 80 acudirían. Manolo Velázquez (Toronto), Bobby Moore (San Antonio), Robby Rensenbrink (Portland), Ruud Krol (Los Angeles Aztecs), Wim Rijsbergen, Carlos Alberto e incluso Pelé (NY Cosmos), Johan Cruyff (Washington Diplomats) o... George Best y Gerd Müller, en Fort Lauderdale Strikers.
Baltimore Bays llegó a fichar al portero internacional vasco (vizcaíno) Carmelo Cedrún... que allí recuperó el apellido original en su partida de nacimiento: 'Sedrun'. Se lo había cambiado a 'Cedrún' en un intento de disfrazar apariencias para que, como recluta vasco, no lo mandaran -con bastante probabilidad- demasiado lejos en el servicio militar obligatorio.
El exjugador inglés (del Ipswich Town) Doug Millward fue el primer entrenador de Santisteban en Baltimore, donde el 'ex' del Real Madrid y del Betis iba a coincidir -con buena amistad- con Dennis Viollet, antiguo delantero del Manchester United, un superviviente del desastre aéreo de los 'Diablos Rojos' en febrero de 1958, en Múnich.
Viollet moriría en 1999, a los 65 años, cuando las secuelas de aquel desastre de Múnich, como una gran cicatriz en la cabeza, le acarrearon coágulos y problemas de salud -tumores cerebrales- que ya no podría superar.
Juan, 'Juanito' Santisteban fue reclamado por su buen amigo Alfredo Di Stéfano como entrenador-ayudante y para dirigir a aquel gran Castilla de finales de los años 70 y primeros años 80. También fue Director de la Ciudad Deportiva del Real Madrid hasta que, en 1988, Luis, 'Luisito' Suárez, también buen amigo, le llevó a la Federación Española cuando -después del ciclo de Miguel Muñoz- Suárez pasó a hacerse cargo de la Selección absoluta...
PARÍS, MARZO DE 1958.- Pero aún perdura la imagen de aquel sensacional, finísimo medio de enlace llamado Juan Santisteban que, el jueves 13.3.1958, sacaba el balón perfectamente jugado en el barrizal del Parque de los Príncipes, en París, ante la Francia del cañonero Just Fontaine (supremo 'Pichichi' en el Mundial sueco de 1958, el 'Mundial de Pelé') y del fenomenal Roger Piantoni, autores de los tantos franceses en un 2-2 ante la España de Di Stéfano.
Ladislao Kubala y Luis Suárez -éste, tras espectacular, vibrante galopada 'maradoniana' de Di Stéfano- marcaron los goles de España, 0-1 y 1-2, ante una Francia que sería tercera en la Copa Mundial de ese mismo 1958, con 13 goles de Fontaine, máximo goleador del evento mundialista en Suecia.
Este Francia-España se pudo ver en España en la noche del día siguiente, viernes 14 de marzo de 1958, en imágenes 'kinescopadas', reveladas y 'positivadas' a partir de copias de cintas de cine que grabaron los franceses y que vinieron a España en el avión de la Selección, nada menos que bajo el brazo de Matías Prats Cañete... y del histórico torero Antonio Ordóñez, que había viajado como simple aficionado.
En Madrid, en los primitivos estudios de TVE en el Paseo de La Habana, se puso el 'kinescopio' en un 'telecine' y, grabadas así las imágenes, así salieron al aire en la señal televisiva que el pasado 9 de octubre pudo reproducirse en 'Conexión Vintage'. De los once hombres de la alineación española en aquel partido del Parque de los Príncipes, sólo dos nos quedan en este mundo, curiosamente dos nacidos en sendos pueblos de Sevilla: Juan Santisteban y el extremo zurdo Enrique Collar, de San Juan de Aznalfarache y toda una leyenda en el Atlético de Madrid.
"España ha sufrido un cambio brutal en el aspecto físico. Nos hemos equiparado a la mayoría de países europeos. Y, además, jugamos mejor", señala estos días Juan Santisteban, desde el madrileño Parque de las Avenidas, aunque 'Juanito' -que pregunta por Rogelio, por Quino, sus amigos...- se cuida de agregar: "Nunca habrá otro como Alfredo, Alfredo di Stéfano, se lo digo yo. Le he visto salvar un gol y terminar la jugada él mismo marcando. No le gustaba verte parado ni para atarte las botas. Creía que los demás podíamos hacer lo que él y exigía. Él era capaz de todo, era un genio y yo, a su lado, apenas un niño".
Todo eso fue, es -y afortunadamente sigue siendo, al borde de cumplir 87 años- Juan Santisteban; una jornada vital asombrosa, un viaje extraordinario entre Coria del Río y Madrid, pasando por París, Bruselas, Estambul, Venecia, Heliópolis, Baltimore...