Mercado revuelto: todo el mundo juega con las prisas del otro

Paco Cepeda 27/01/2023

Nadie ha dado nada por oficial, incluso Manuel Pellegrini, que no tiene de tonto ni un pelo de su plateada cabellera, ha llegado a comentar con cierto retintín que todos los días lee o escucha seis o siete salidas y otras tantas entradas, pero que no había nada de nada, cosas del mercadeo. Y hace bien el Ingeniero en ser cauto porque de manera extraoficial si conocemos que las cesiones de Lainez al Tigres, hace ya varios días, y más recientemente la de Loren a Las Palmas, están casi hechas a falta de los archiconocidos flecos de toda la vida.

Ocurre que las partes saben que todo el mundo tiene prisa. El Betis, por ejemplo, desea hacer hueco en su plantilla a nivel económico para traerle a su entrenador un delantero (Ayoze si se llega a tiempo) y tratan de colarle algunas condiciones en las cesiones que le hacen dudar de las operaciones. No se terminan de rematar porque Tigres de México quiere, si puede, no pagar ahora ni un dólar, y sólo quedarse con Lainez si lo borda en los meses venideros. El Betis quiere que esa opción de compra (siete millones de dólares por el 65% del pase) sea obligatoria, y en plazos no muy diferidos. Todos esos detalles hacen que un trato casi cerrado se rompa, o no, eso ya depende de que Tigres no tenga la prisa que sí tiene el Betis.

Las Palmas, por su lado, ha convencido a Loren, muy reacio a jugar en Segunda, pero al final se ha decidido por volar, pero los canarios, que se comprometen a pagar un precio de traspaso si suben a Primera división (ahora están en puestos de ascenso) aguantan el tirón y aprietan para que esa cantidad, teniendo en cuenta que el jugador, con 29 años, acaba contrato en 2024, sea menor, mucho menos de lo que quiere fijar el Betis. 

En Villarreal, por su lado, dicen que aunque se haya caído el fabuloso traspaso de Jackson al Bournemouth, porque no ha pasado el reconocimiento médico, van a ir a por Ayoze, primero comprometido con el Betis y luego liberado, ya que Danjuma sí que se ha marchado a la Premier. Pero algo pasa también cuando no lo acaban de rematar. Todo el mundo juega a que sea el otro quien se ponga nervioso y le cueste el dinero.