Adriana Bilbao: Telmo Zarra, La Cartuja, la final de Copa y el flamenco como nexo de unión
José Antonio Jiménez 30/03/2024 |
En plena reconversión industrial, la que tanto afectó a nuestra cornisa cantábrica en general y a Vizcaya en particular, el Athletic llevaba a sus vitrinas en 1984 una nueva Copa del Rey. La número 23 de una relación que comenzara en 1903 y que hasta en seis ocasiones pudo ampliar en las ediciones de 1985, 2009, 2012, 2015, 2012 y 2021. Seguro que nadie pensaba tras el 1-0 del equipo dirigido por Javier Clemente ante el FC Barcelona de Diego Armando Maradona que, 40 años después, el Rey de Copas no volvería a ganar un torneo que hizo suyo en la segunda mitad del S. XX. El destino siempre caprichoso ha querido que los hombres de Ernesto Valverde puedan romper tantos años de sequía en el estadio en el que el Athletic perdiera sus dos últimas finales de Copa (ante el FC Barcelona y la Real Sociedad). En La Cartuja de Sevilla, dentro exactamente de una semana.
Lógicamente, hasta la final del inminente sábado 6 de abril ante el RCD Mallorca se hablará de las ganadas y perdidas por los vascos. Y entre muchos nombres propios a los que se recurrirá en su previa, el de un futbolista básico para explicar el idilio con una competición que ha devuelto la ilusión a Bilbao (se espera que más de 60.000 desembarquen en Sevilla, muchos de ellos sin entreda): Telmo Zarraonandia Montoya (Erandio-1921, Bilbao-2006). Y es que, si las estadísticas no nos han jugado una mala pasada, nadie ha marcado más goles en Copa que el autor de uno de los más célebres de nuestro balompié, el logrado con España ante Inglaterra en Brasil 1950 (81). Componente de una delantera de leyenda (la formada por Iriondo, Venancio, Panizo, Gaínza y el propio Zarra) y elemento muy destacado de las Copas ganadas por su equipo en 1943, 1944, 1945, 1950 y 1955. Seis veces Pichichi… sin olvidarnos que tuvo que ser un tal Leo Messi el futbolista que superaba su récord anotador en Primera división (lo había dejado antes de colgar las botas en 251, con un tope de 38 en la temporada 1950/51... jugando menos partidos y sin tirar penaltis). Una hoja de servicio sobresaliente que merece todos los homenajes del mundo. Uno de ellos conjuga a la perfección lo que hizo sobre un terreno de juego con algo tan de nuestra tierra: El flamenco, un arte universal que le ha permitido a su nieta (Adriana Bilbao) dar a conocer la figura de un futbolista querido, respetado, recordado y casi inigualable en un espectáculo llamado ‘Zarra’ (reconocido hace unos días con cinco candidaturas a nominaciones a la edición de este año de los Premios Max, que se entregarán el próximo 1 de julio en el Auditorio Adán Martín de Tenerife).
La génesis de Zarra
“Era una idea que me rondaba por la cabeza desde hace muchísimos años, porque siempre he tenido una relación muy estrecha y especial con él (con su abuelo). Y pensé que lo mejor sería hacerlo en el año que se cumplía el centenario de su nacimiento, en el 2021. Por culpa de la pandemia, se fue retrasando todo y al final se estrenó en el 2022. Lo hicimos un año más tarde, pero estamos súper contentos con el trabajo y ojalá lo podamos hacer muchísimas veces más”, nos relata la propia Adriana. Seguidora del Athletic, a la que el gusto de su madre por el flamenco motivó que cambiara su Bilbao natal por Andalucía para convertirse con el paso de los años en la directora de una compañía que acumula lleno tras lleno allá por donde va.
Bilbao-Málaga-Sevilla
“Me fui a Málaga con diecisiete años porque era donde vivía “La Lupi” (Susana Lupiañez), una bailaora a la que descubrí por Internet. Les dije a mis padres que quería aprender a bailar con ella y me apoyaron en mi decisión. Siempre lo han hecho, aunque, en ese momento, me pusieron como condición que hiciera una carrera. Estudié con “La Lupi” y, al mismo tiempo, hice Comunicación Audiovisual. Posteriormente me mudé a Sevilla, donde estuve estudiando también en varias escuelas y empecé en el Conservatorio Profesional de Danza. Después me instalé en Madrid, donde estuve siete años e hice las pruebas para el Conservatorio Superior”, explica sobre sus orígenes flamencos la propia Adriana. La misma que reconoce que “hay mucha gente que no es de Bilbao que quiere que el Athletic gane esta final. Es un equipo con muchos seguidores, no únicamente en el País Vasco”.
La final desde Irlanda por imperativo laboral
El éxito de sus espectáculos ha querido que no pueda ver la final en una ciudad de la que tantos recuerdos guarda. Otros artistas (el culé Tete Montoliu y el madridista José Bódalo) actuaban pinganillo en ristre si sus ocupaciones profesionales coincidían con partidos de sus equipos. En su caso, desde Irlanda (donde le tocará trabajar), “espera estar informada” al minuto de un partido que desea que su equipo gané… pero al que tampoco podría acompañar en caso de que hubiera celebración, Gabarra incluida, al tener trabajo por tierras manchegas después de la cita de La Cartuja. Lógicamente, de haberlo sabido, habría hecho todo lo posible para ser una incondicional más en las gradas de La Cartuja. “Me da rabia no poder ir al partido”, admite al respecto. Eso sí, al menos le quedará el consuelo de representar una pieza de Zarra a menos de un kilómetro del escenario de la final el 2 de abril. Concretamente, en el CAAC, en el contexto de un acto moderado por Galder Reguera y organizado por la Fundación del Athletic en el marco de una jornada especial de su festival Letras y Fútbol en Sevilla en el que además de Adriana Zarra, participarán el cantante Kiko Veneno y el cómico Alfonso Ramos (la fundación del conjunto vasco cuenta para dicho evento con la colaboración del CAAC y las Fundaciones del Real Betis y del Sevilla FC).
Su aitite siempre presente
Recordando la figura de un compañero y vecino de su ‘aitite’ que le quitara una Copa al Athletic en el 1977 (Rafael Iriondo, entrenador del Real Betis en la final ganada por los verdiblancos en los penaltis) y reconociendo la labor del utrerano Joaquín Caparrós en el banquillo de los dueños del Nuevo San Mamés, aprovecha la ocasión para poner en valor a un conjunto que tiene revolucionado Bilbao. “Los Williams son muy buenos, pero el equipo en general está atravesando por un momento muy bueno. Está haciendo las cosas muy bien”, reflexiona. La Cartuja, el estadio de la ciudad que tanto le ayudara a ser una de las coreógrafas del momento, espera Adriana Bilbao… Zarraonandia que se convierta en el lugar en el que el Athletic rompa una racha de 40 años de sequía. Un escenario a imagen y semejanza de los que representa una obra que homenajea a un futbolista al que nadie ha podido igualar en el Torneo del KO: ZARRA.
Zarra y el Arte de Cuchares
No podíamos acabar este reportaje sin acordarnos de un hecho no muy conocido. Y del que apenas hay vestigios gráficos. Y es que Telmo Zarra, junto a Iriondo, Piru Gaínza… ejerció en alguna que otra ocasión de torero. Vistiéndose de corto y dando algún que otro muletazo en esos festivales benéficos que tanto ayudaban a los necesitados décadas tras. Dicen los que lo vieron capone en ristre que no se le daba nada mal el Arte de Cuchares.