Imagen alarmante de un Betis con pinta de caerse 

Zona mixta

El Betis es Isco. Solo él. Nada más que sus destellos iluminan a un equipo que ha empezado 2024 ofreciendo una triste imagen. La derrota ante el Celta tiene muy poca justificación. El equipo muestra una cara competitiva en casa y otra muy floja lejos del Villamarín. Después de seis empates fuera, después de jugar demasiado al filo de la navaja, el Betis perdió y dejó atrás una racha de 13 choques sin perder.  

El Betis fue muy pobre en Vigo, donde regaló el triunfo al Celta en un final de partido impropio del equipo de Pellegrini. Es injustificable que el conjunto gallego cogiera completamente desarmado al Betis en la acción del segundo gol de Swedberg. Falló Rodri en el centro al interior del área, Abner estaba descolocado, Pezzella debió embarcarla y todavía Altimira no fue capaz de hacerle falta al pasador del Celta. Lo peor, sin duda, llegó con el juego pastoso e inofensivo de un equipo que juega muy plano, donde solo Isco es capaz de marcar la diferencia. Muchos analistas se preguntan por qué el Betis no va a por los partidos ante rivales inferiores. Un juego previsible y mortecino, propio de los grupos en declive.   

Y también hay que hablar de nombres propios. El nivel de jugadores como el actual William Carvalho, Borja Iglesias. Luiz Henrique o Willian José es muy bajo. Esta conjugación de defectos globales e individuales hace que el Betis, hoy por hoy, esté descartado de la pelea por Europa vía Liga. Simplemente, no le llega. Y, encima, Pellegrini quitó a Isco en el tramo final del choque.  

Existen, al mismo tiempo, dos atenuantes a la triste derrota ante un equipo que estaba en posición de descenso y que se encontró con una victoria que ni se esperaba. La primera es la enorme cantidad de bajas que tiene Pellegrini: Bravo, Bellerín, Bartra, Sabaly, Chadi Riad, Abde, Guido y Fekir. Muchas ausencias y algunas de indiscutible peso, caso de Bartra, Riad, Guido o Fekir.  

El segundo atenuante de esta derrota es que Pellegrini pensó de manera evidente en el duelo de Copa ante el Alavés. Visto lo visto, la solución a la temporada podría estar en la Copa del Rey y la Conference League. Eso sí, caer el sábado frente al Alavés abriría una crisis en toda regla. Se va concretando lo esbozado a principios de temporada. En el horizonte, un curso de transición y renovación donde Isco está salvando al Betis del bochorno. Esperemos que Pellegrini no se canse.