Otra mirada es necesaria

La tregua

Lucas Haurie 17/08/2024

El 16 de agosto de 2023, el Sevilla empató en Atenas con el Manchester City, al que dio un repasito admitido por el mismísimo Pep Guardiola con una pareja de centrales compuesta por Badé y Gudelj respaldando al terceto de centrocampistas conformado por Joan Jordán, Óliver Torres y el declinante Rakitic. Al entrenador que firmó tal logro, que era consecuencia de un colosal título europeo, a quien no le completaron la plantilla hasta cumplida la cuarta jornada, lo echaron a patadas cuando alboreaba el otoño. En fin. Un año después, día por día, los chicos de Xavi García Pimienta empataban en Las Palmas. Distinto marco, rival de otra naturaliza… pero mismo resultado e idéntico desencanto.

Lo cual, que resulta perentorio un cambio de mirada con respecto al Sevilla para no caer en la permanente insatisfacción, que es la antesala de la melancolía. Algo muy parecido a ese sentir de permanente frustración acogotó al hincha del Betis al final del pasado inverno, cuando el Dinamo de Zagreb tiñó de derrota esa Cuaresma tempranera. Se encaraba con recelo el debut en la Conference League, el mismo torneo cuya fase previa se disputa a partir del jueves contra el Kryvbas ucraniano. Un sector numeroso del beticismo desconsidera esta “tercera división europea”, un desprecio cimentado las extrañas conexiones vecinales que subyace en el pensamiento futbolero de esta tierra de María Santísimas. Total, otra forma de elegir el amargor sobre la ilusión. Para que los esencialistas nos sigan dando la turra entre las diferencias idiosincráticas entre unos partidos y otros.

También con respecto al Betis, por consiguiente, debería adoptarse una perspectiva menos severa. No van a venir esta temporada los monumentos del fútbol continental al Villamarín pero, ¿cuándo lo han hecho? Una vez vinieron el Liverpool y el Chelsea, que también figura en la nómina de participantes de la Conference: tan de chichinabo no será este torneo que celebró con alborozo el laureado José Mourinho en su edición inaugural. Aquí tiene, hablando de entrenadores, una lección importante que extraer Manuel Pellegrini, uno de esos hombres sabios que no renuncia a seguir aprendiendo con los setenta años cumplidos. Tómese en serio todas las competiciones, por favor, porque con lo que un mister de clase mundial como usted ha arrojado a la basura en los dos últimos años, se ha construido un palmarés lustroso el modesto José Luis Mendilibar. Y si con Isco y Fekir no puede competir al mismo nivel que Rekik e Iborra…