Fatiga de materiales

La tregua

Lucas Haurie 08/01/2024

Ingeniero de formación, Manuel Pellegrini será más consciente de la finitud de las cosas mundanas gracias a los estudios sobre la resistencia de los materiales que al poema existencialista de Juan Ramón Jiménez, "El viaje definitivo", pero la conclusión es la misma: él se irá, como nos iremos todos, "y se quedarán los pájaros cantando..." e incluso seguirá el Real Betis funcionando, por más que su excepcional capacidad nos tiente a creer que después de su marcha, acaecerá un cataclismo. No tiene por qué, así que hace bien la dirigencia en ir preparándose -y preparando al club- para la siguiente etapa. Sería osado actuar como si, septuagenario desde septiembre, al chileno le quedara un lustro en el cargo.

Las dos derrotas con las que el Betis ha comenzado 2024 podrían inventariarse como un enojoso accidente, considerando además el atenuante de las bajas, si no subyaciesen mensajes cruzados entre Pellegrini y los mandatarios que evidencian estrategias contrapuestas y de creciente incompatibilidad: mientras el entrenador piensa en salvar la temporada, Ángel Haro trata de cuadrar las cuentas. Es verdad que la mayoría de los clubes de fútbol se debaten permanentemente en esta tensión... y no es menos cierto que en el Betis, hoy, ya no caben disimulos: la prioridad es llenar la caja de caudales, como quedó apuntado con las (precipitadas) ventas de titulares como Bartra, Álex Moreno y Luiz Felipe, esta última totalmente aplaudible por más que molestase al entrenador.

Y así están las cosas, por tanto: mientras los terminales mediáticos de Haro agitan una (razonada) lista de agravios, Pellegrini se defiende en cada rueda de prensa con la firmeza dialéctica que lo caracteriza, sin ahorrar detalles sobre el enorme sacrificio económico que hizo en verano para seguir aquí en lugar de irse a Arabia a llenar el zurrón. Sus resultados, su aura, su exquisita educación y la escasa fiabilidad de la contraparte, nunca a salvo de enfeudarse en torrecillas sin cimientos o comprar rubíes de plástico a precio de piedra preciosa, animan a tomar partido por el técnico santiaguino. Pero él se irá antes o después y el Betis tendrá que seguir andando de la mano de estos dueños, así que más vale que el Altísimo los ilumine.