Bajarse del burro

Vía de Escape

La inteligencia artificial, esa que viene para volver esta profesión de la comunicación y otras tantas del revés, tendría muy sencillo hacer un artículo sobre este manido tema de las relaciones (malas) entre Sevilla y Betis. Ya se ha escrito todo o casi todo. Y plumas muy principales han analizado el asunto desde varias perspectivas. Yo me voy a sumar, ante la deriva que va cogiendo el asunto del próximo derbi y su palco. Mi opinión: acertará el primero que se baje del burro, siempre es así en esta materia, lo que pasa es que cuesta hacerlo por el qué dirán de los más radicales de cada bando. Esa gestión se lleva muy bien desde la autoridad, la de verdad, la que confiere el buen hacer y el respeto. No estamos en todos los casos en esa situación.

Otra cosa que creo haber aprendido es que el bético piena que su gente lleva toda la razón y el sevillista, pues también. No hay manera de acercar posturas. También sé, porque no los conozco a todos pero sí a muchos, que tanto Sevilla como Betis tienen muy cerca a esas personas que se hacen imprescindibles en la fontanería de las cosas y que son auténticos energúmenos que lo ponen todo peor. Hay mil escenas vividas en las que por parte y parte se han metido el dedo en el ojo cada vez que se ha podido, así que no voy a repasar lo de quién fue primero. Estos son la gallina y el huevo en ese sentido.

Lo que sí sé hoy es que el Sevilla es quien ha roto relaciones, por tanto el que tiene que dar el primer paso hacia la vuelta a la normalidad, que es llevarse mal pero cordialmente. Tendrá que ser el Sevilla quien se invente esa forma de retomar el camino adecuado sin sufrir la pérdida de dignidad que tanto preocupa.

El Betis, por su parte, si ve un posible hueco para dejar escapar al Sevilla, pues también tendrá que estar atento para posibilitarlo. Voy a poner un ejemplo, que quizá no valga, por motivos de seguridad, pero que podría ser un ejemplo de lo que se necesita en estos momentos: el Betis deja que en una zona acotada del antepalco vayan los dirigentes del Sevilla, bien escoltados y sin los que pueden meter la pata cerca, y el Sevilla emite un comunicado ya pactado, que viene a decir que agradece al Betis el trato en ese día del derbi (pase lo que pase con el resultado) y que entiende que se dan las circunstancias para volver a la normalidad desde ese momento y por supuesto para el próximo derbi. 

No puede ser, parece que no puede ser, porque un partido de alto riesgo con ese palco extraoficial puede ser un problemón, pero ideas que dejen medio contentos a dos partes muy enfrentadas en lo que ahora hacen falta. Y una vez que se pierda presión y tensión, relajarnos, y llevar la rivalidad como siempre: hiriente, despiada, pero de sevillanas maneras, que todos sabemos cómo son.