La más completa felicidad

Bernardo Ruiz 04/12/2023

En un mundo caprichoso, desafiante y traicionero, el cariño y la confianza son claves para el éxito. Protegen el talento con naturalidad y esquivan las dudas y los miedos con determinación. El futuro suele exigir respuestas convincentes a aquellos que presentan credenciales de referentes. En un planeta, el del fútbol amateur, sometido a la tiranía de la temporalidad, los jóvenes buscan lugares en los que brillar y enraizar. 

Uno de los exponentes de la cantera de Sevilla que trata de alcanzar el rango de chico con futuro es el delantero de la UP Viso Álvaro Pérez Perea, 21 años y Alvarito desde que se entretuvo en las filas del San Roque Balompié en coleccionar goles a modo de feliz recordatorio. El atacante de la formación que dirige Jesús Salmero inauguró la temporada en La Palma de Nacho Molina, aunque pronto optó por regresar a su hogar.

Alvarito se desvinculó de La Palma, con la que debutó en la Tercera Federación, en noviembre. La seductora propuesta de la UP Viso, donde asumiría el rol de protagonista, supuso su retorno a la escuadra del San Sebastián, donde ya exhibe su instinto asesino en el área rival. Salmero ha sido capaz de reactivar la confianza de un killer imberbe, rápido, agresivo, hambriento de éxitos y con olfato en los últimos metros.

El ’9’, que durante el ejercicio anterior contabilizó 8 goles en la División de Honor con el conjunto de Los Alcores, completó un mini período de adaptación antes de su primera titularidad. Inauguró el partido desde el banquillo ante el Atlético Onubense, filial del Recreativo de Huelva, y el Atlético Central y ayer se estrenó con el dorsal de titular ante el Rota.

Sumó 77 minutos en el césped y facturó un doblete decisivo para el plantel albiazul, que alzó el triunfo ante el Rota y vigila la primera plaza de la tabla clasificatoria, propiedad de la Balompédica Lebrijana, a 4 puntos de distancia. Con Alvarito recuperado para la causa. Y Salmero de gancho seductor.