1-0: Milagrito del Niño Jesús
Lucas Haurie 14/12/2024 |
Ya fue. El último partido en el Sánchez-Pizjuán del futbolista más trascendental y querido de la historia del Sevilla –evitemos conceptos debatibles como “mejor” y limitémonos a la descripción, sin connotaciones comparativas, como monumento del fútbol español– se saldó, con el Celta como adversario, con una agónica victoria del Sevilla sobre el Celta certificada con un gol mediada la segunda parte del canterano Manu Bueno que sus compañeros defendieron con heroísmo. El triunfo en su despedida después de una primera mitad infame, e incluso los 22 puntazos que luce en la tabla el equipo de García Pimienta, pueden constituir un milagro navideño atribuible a Navas, el Niño Jesús de Los Palacios que dentro de siete días entrará para siempre en la leyenda.
Las sanciones a los tres canteranos por su catetada del 7 de octubre, más la lesión de Sow, propiciaron que García Pimienta tuviese que cambiar a casi medio equipo para recibir a un Celta consciente de que tenía muchas opciones de aguar la fiesta de Navas, con la que sus compañeros se distrajeron tres cuartos de hora más de la cuenta. Gracias a un centro del campo translúcido en defensa e inoperante en la construcción, un terceto lamentable que se redimió tras el descanso, los vigueses maniobraban con todo confort y rozaron el gol en varias ocasiones; la más clara, un cabezazo al palo de Durán pero también un puñado de llegadas que conjuraron entre la firmeza de los centrales y el espléndido partido de Álvaro Fernández.
No era complicado mejorar en la segunda parte. Agoumé compareció para deparar unos 45 minutos de mucho fuste y Manu Bueno, nada más empezar, avisó con un trallazo lejanísimo que rozó la escuadra. Sí se estrenó el jerezano como goleador en Primera superada la hora de juego, al colar un tiro raso entre un enjambre de piernas después de una segunda jugada en un córner. Segundo gol de estrategia en dos jornadas, tanto que se hablaba de la cuestión, y ventaja gracias a un canterano justo el día en que despedía al mejor de entre ellos. Recién inaugurado el marcador, García Pimienta retiró a Jesús Navas, cuyo último servicio deportivo fue alargar su despedida durante dos minutos que pararon el encuentro, y ordenó un repliegue total para dejar sueltos en ataque a Lukebakio e Idumbo, su pareja de extremos belgas.
Los dos futbolistas de origen congoleño armaron un contragolpe de libro, tras un robo de Agoumé, que terminó con una bicicleta del goleador sevillista sobre Marcos Alonso y un trallazo al lateral de la red. Sin embargo, la última gran oportunidad del encuentro fue para Alfon, que le ganó la espalda al debutante Darío, que acababa de suplir al lesionado Montiel, y se plantó ante Álvaro Fernández, quien achicó con prontitud y detuvo con la cara la pelota que hubiera supuesto el empate. Ante el acoso del Celta, el Sevilla tiró del manual del 'otro fútbol' que legó Carlos Salvador Bilardo en su paso por el banquillo sevillista para, en medio un ambiente volcánico que electrificó la grada, lograr que apenas se jugase en el largo descuento que decretó Gil Manzano.
Ficha Técnica:
Sevilla FC (1): Álvaro, Montiel (Darío Benavides, minuto 85), Bade, Gudelj (Marcao, minuto 91), Kike Salas, Jesús Navas (Idumbo, minuto 70), Agoumé, Manu Bueno (Lokonga, minuto 70), Saúl, Lukebakio e Iheanacho (García Pascual, minuto 46).
Celta de Vigo (0): Guaita, Javi Rodríguez, Starfelt, Marcos Alonso, Mingueza, Fran Beltrán (Sotelo, minuto 73), Ilaix Moriba, Hugo Álvarez (Ristic, minuto 66 (Alfon, minuto 78)), Williot (Bamba, minuto 66), Durán (Borja Iglesias, minuto 73) e Iago Aspas.
Goles: 1-0, minuto 65: Manu Bueno.
Árbitro: Gil Manzano, extremeño. Amarillas para Pablo Durán, Agoumé, Saúl, Starfelt, Álvaro, Badé, Marcos Alonso, Marcao, Darío Benavides y García Pascual.