El referente del piragüismo en Sevilla
Lucas Haurie 18/01/2021 |
Pocos deportistas andaluces han pasado más horas en el agua que David Martínez, el gran referente del Club Náutico sevillano desde hace más de dos décadas. Más de diez coronas en K-1, el doble en barcos de equipos en categoría senior, cuatro medallas nacionales absolutas y un sinfín de galardones que aparecen en letras de oro en su hoja de servicios. El Guadalquivir era su pasión desde que se entretenía en contar piraguas al cruzar el puente del V Centenario, cuando iba camino de la piscina, donde se inició en el agua con 6 años. Y sería su ámbito natural cuando cumplió 8 años, la edad mínima exigida para iniciarse en el deporte de la piragua. En Andalucía pocos han dominado esta especialidad durante tantos años consecutivos. A finales de la primera década de este siglo al Náutico le costaba un mundo aparecer entre los 50 mejores clubes de España. La buena organización y la disciplina de sus afiliados empezaron a dar resultados en un deporte de altísimo nivel en los años siguientes.
Compaginar trabajo y estudios le restó tiempo a David Martínez para haber aparecido más en el podio en las competiciones nacionales y para ser un asiduo en las concentraciones de la selección, aun así cuatro medallas relucen en sus vitrinas que le restaron sinsabores a múltiples cuartos puestos. "He vivido muchos triunfos de deportistas que he visto montarse por primera vez en una piragua y los he disfrutado tanto como los míos propios", confiesa el sevillano sin recelos. De hecho, más de una vez compitió contra alguno de los tres medallistas en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro en su modalidad. De muchos ha sido referente y mentor. "Mi objetivo ha sido intentar enseñarle buenos valores, que para mí es una parte importante del deporte", afirma.
Suele descansar los domingos, pero los otros seis días de la semana va a tope entre el esfuerzo en la piragua y sus rutinas de gimnasio. En total, no menos de tres horas diarias. No cambia por nada el encanto de compartir jornadas y jornadas con las jóvenes promesas que dan el salto al escalón superior de gestas internacionales y olímpicas. Considera al Náutico una gran familia, en la que no falta el carácter competitivo que motiva a los demás y aumenta el nivel individual desde los primeros años de formación. David Cal y Saúl Craviotto son dos de sus referencias. Solo una espinita le ha quedado a David Martínez, ser campeón de España. Con su tesón y longevidad, nada es descartable.