Carmelo Urbano retoma su salto interrumpido a la élite

Redacción 11/01/2021

La maldita pandemia sembrada por el covid 19 dejó una sensación agridulce en el estreno como profesional de Carmelo Urbano. Cada nueva jornada, cada entrenamiento y prueba de nivel eran lecciones de ciclismo que se interrumpieron abruptamente en la primavera de 2020. Natural de Coín, su vida es puro aprendizaje, ya que apenas lleva tres años como semiprofesional. El Caja Rural confía en mimar a una de las joyas de las nuevas hornadas. "Conmigo quieren ir paso a paso. Los técnicos saben cuál es mi punto débil, que llevo poco en el ciclismo de carretera, no soy como un canterano que lleva desde niño y en ese sentido soy como un diamante por pulir. Me exigen sólo ser profesional", explica. 

Le ha sorprendido la velocidad con la que se monta entre los mejores del pelotón y las infraestructuras de los equipos, que cuidan hasta el más mínimo detalle de sus deportistas. El malagueño aprovechó el tedioso confinamiento para darse algún capricho en la alimentación, ya que durante la temporada la dieta es especialmente estricta, leer más sobre nociones de autoayuda en el ciclismo profesional y compartir más tiempo con su hermano y sus padres. Sí añoró su salida diaria a la montaña y el entrenamiento que no se puede comparar con el rodillo en casa. Para colmo de un año horribilis, en noviembre fue intervenido de apendicitis, de ahí que el coineño haya estrenado 2021 a un ritmo bajo, en salidas programadas con su hermano, a la espera de que en la reunión que tendrá en Calpe, Alicante, a mitad de enero se dedica su segundo calendario como profesional.  

Entre sus objetivos para este nuevo año se marca la mejora en los metros finales de las carreras para poder ayudar al líder del equipo en los metros decisivos. Pese a todo, no le fue mal lo poco que se le vio en competición en 2020. Debutó en la Vuelta Andalucía y durante tres días fue el líder de las metas volantes, una de ellas a su paso por su localidad natal. Carmelo Urbano, campeón de España en ruta sub 23 en 2019, además de otros seis triunfos, como la Vuelta al Bidasoa, aún no se plantea el triunfo en una etapa o participar en la Vuelta a España. Su regularidad le valió para su debut en la selección española en el Mundial en ruta de Yorkshire (Reino Unido), que no pudo acabar por abandono. Está radiante por disfrutar de oportunidades entre los más grandes del ciclismo. "No destaco en nada, pero me defiendo en todo. Soy un cuatro por cuatro", se analiza el malagueño, que considera que una de sus especialidades es ser proclive a las fugas. Desde luego, en su caso, queda confirmada la famosa sentencia de que se hace camino al andar.