María Ayuso, una triatleta sanadora
Lucas Haurie 13/01/2025 |
Nacida en Jerez, María Ayuso, en realidad, es una trotamundos. Allá por donde ha ido montando su morada, se ha adaptado a las circunstancias para hacer deporte. Ahora, es una consumada triatleta, con la mente puesta en el Mundial de noviembre. Todo un año para llegar en las mejores condiciones, aunque su inquietud la consume con un novedoso proyecto, un centro de entrenamiento para pacientes oncológicos. Practicó natación y gimnasia rítmica en el colegio Compañía de María, donde su madre era profesora. María Ayuso aunó deporte y educación. Estudió Magisterio de Educación Física en Puerto Real y posteriormente se licenció en Ciencias del Deporte en Cáceres. Su destino estaba escrito. En su época de bachillerato probó en waterpolo. Acomodaba sus horarios al tiempo disponible y sus amistades, así que en Madrid se inició en 2017 en triatlón, porque juntaba las modalidades que más le gustaban, bicicleta y correr. Allí gestionó centros deportivos, como en Sevilla, Cáceres, Estepona, Málaga y Marbella. Se mudó a El Puerto de Santa María y buscó nuevas aventuras profesionales.
Una colaboración con la Asociación Española contra el Cáncer le dio ideas para concienciar a los pacientes de los beneficios del deporte, mientras siguen tratamiento, con un plan validado científicamente y adaptado a cada caso. El objetivo es fortalecer físicamente a los enfermos, disminuir los efectos secundarios y ofrecerles calidad de vida en su recuperación. Un equipo multidisciplinar se encarga de acompañar a las personas en este trance, pues en muchas ocasiones sufren de soledad. Además, la mejora cardiovascular y de fuerza es esencial. Nutricionistas, fisioterapeutas y oncólogos intercambian impresiones para que los pacientes sepan a qué intensidad pueden hacer ejercicio y qué entrenamientos les favorecen más por la pérdida de masa muscular, acusada por posible fatiga crónica y, también, para combatir el sedentarismo. Su trabajo no le quita horas de entrenamiento.
Ni se focaliza en una sola modalidad. El pasado verano, tras el intento fallido por la pandemia del Covid-19 en 2019, cruzó el Estrecho de Gibraltar, una osadía durante cuatro horas para llegar a tierras africanas, tras 15,5 kilómetros a nado y un año de preparación. “Llegué, toqué la roca y me volví. Todo muy legal, con mi pasaporte, y acompañada de dos embarcaciones de manutención y auxilio”, confiesa la andaluza. Temía las historias de las orcas, pero sólo se sobresaltó con un pez luna. María Ayuso se entrena todos los días y, como miembro de la Escuela Jerezana de Triatlón, busca nuevos alicientes intermedios, como el Campeonato de Media Distancia (1.900 metros nadando, 92 kilómetros en bici y media maratón) en el que competirá. De ahí, que se impusiera en el XXVII Villa de Rota con un tiempo de 1:06:08 el pasado mes de septiembre. Deporte, salud y mucha esperanza, que genera en su Centro Ejercicio & Cáncer.