Belén Rodríguez: El eslabón femenino de la saga, Campeona del Mundo
Lucas Haurie 09/09/2024 |
Belén Rodríguez es el eslabón femenino de la saga Rodríguez Lario. Con el brazalete de capitana, se proclamó campeona del mundo juvenil en China el último domingo de agosto. Sin tiempo para paladear el primer entorchado de la selección española en la categoría, cogió su maleta y se mudó a Granollers para jugar en el KH-7 de la Primera División. Su futuro es prometedor, aunque su presente es ya primoroso y radiante. Desde pequeña se acostumbró a acompañar y ver entrenar a sus hermanos en las instalaciones del BM Montequinto, una de esas instituciones que honran las categorías inferiores del deporte. El vástago mayor y con seis años más que Belén, Roberto Rodríguez, es internacional absoluto y milita en el BM Granollers, histórico del balonmano español y uno de los emblemas de la Liga Asobal. Hay otro hermano mayor, por partida doble, ya que Alfonso es mellizo de Roberto. Como extremo derecho hace diabluras también en la elite en el Bada Huesca.
“Que Roberto viva en Granollers fue un impulso muy grande. No vivo con él, pero lo tengo al lado para cualquier cosa que necesite. Fue decisivo para que decidiera irme de casa. Me costó mucho dejar el BM Montequinto. De hecho, estuve a punto de no irme. Fue triste la despedida, pero las condiciones y el futuro pintaba bien”, explica la sevillana. Fue una líder con las guerreras junior. Acabó nombrada la mejor jugadora del Mundial. Como lateral izquierda, derribó la muralla de Dinamarca en la final con ocho goles, el culmen a una trayectoria inmaculada del combinado que comanda Cristina Cabeza. “Después del partido me temblaban las piernas. Se nota el cansancio, fallas lanzamientos. Merece la pena acabar celebrando el título”, afirma Belén.
Con 18 años era la guía del BM Montequinto. Ahora le toca empezar de cero. No ha habido tiempo ni para novatadas y sí para intentar adaptarse lo antes posible a una categoría muy exigente. Su desafío es aprender mucho y rápido para ganarse minutos en la pista. “De jugar mucho con mis compañeras de toda la vida paso a un papel secundario, pero estoy muy contenta porque es subir peldaños en mi carrera”, reconoce.
Hace partícipes de su salto en su carrera a todos los que la ayudaron en su formación. Un objetivo, sin tiempo preciso, tiene en mente: “Estar en la selección absoluta es el objetivo máximo, pero soy muy joven y es algo que me pongo muy a largo plazo”. El desastre en los Juegos Olímpicos de París 24 barrunta un cambio generacional. Quizás, la sevillana siga en la nube antes de lo que se presume.