![](https://www.muchodeporte.com/./media/imagenes/crop.16_9/202304/oximesabarcelona01.jpg)
Larry Spicer: El Globetrotter granadino que tumbó al Barcelona
![]() José Antonio Jiménez 19/04/2023 |
Dentro de unas horas, el Covirán Granada se verá las caras con el FC Barcelona al calor de su gente. A priori, el cuadro culé tiene todas las de ganar ante un contrario que tira de calculadora para que los que vienen por detrás no le condenen a los puestos de descenso a la LEB ORO. Sin embargo, al igual que hiciera hace unas semanas Bilbao Basket a orillas del Botxo, piensa que no es imposible doblegar a un conjunto que viene con la moral por las nubes tras superar con claridad al Real Madrid en el Palau Blau Grana.
Esperanzados en la machada, con la referencia de lo sucedido en 1986. Cuando el acierto en los tiros libres de Larry Spicer derrotaba contra todo pronóstico a su rival de hoy miércoles en Albolote.
Cuenta de manera muy detallada la página de la Liga ACB, que Spicer creció en Memphis y asistió a la universidad de Baylor. Forma parte del reducido grupo de jugadores que, por alguna irregularidad, ha sido escogido en dos ocasiones en el ‘draft’, primero por los Bucks en 1979 (octava ronda) y después por los Nets en 1980 (séptima). En ninguno de los casos llegó a jugar en la NBA.
Antes de emprender la aventura europea se enroló en los míticos Globetrotters, con los que disputó algunos encuentros de exhibición. Dotado estaba para ello. En el baloncesto ‘serio’ le caracterizaba su capacidad de anotación mediante potentes suspensiones y entradas a canasta. Después de varios años en Filipinas, en el Oximesa de Granada se lo encontraron muy barato en 1985. Era un equipo que, en teoría, no estaba entre los favoritos para subir a la máxima categoría, pero lo consiguió. Los hermanos Álvarez, Eduardo Clavero, Joe Cooper y él formaban un quinteto muy compacto.
En Granada, cuando Oximesa era el nombre inolvidable del elenco nazarí y Albolote su morada (un lugar que pasó de nave industrial a pabellón con olor a gas), fue clave en una victoria que todavía nadie se explica. Y es que hablamos de un equipo muy limitado, sin experiencia en la categoría, que tumbaba a la mejor plantilla del baloncesto patrio hace casi 40 años.
El 76-74 definitivo le dio protagonismo a un grupo de jugadores que se ganó la vida con bastante dignidad en el Universo ACB durante algunos cursos. Un club presidido por el variopinto José Antonio Murado, con Larry Spicer de maestro de ceremonias. Un Globertrotter que seguro querrá que la tropa de Pablo Pin reedite una gesta tan complicada estos días, como noticiable cuando el baloncesto a nivel nacional abría telediarios o portadas de periódicos.
PD: Pamesa, en 1ªB, fue el último club en España de un jugador que en Valencia rindió mucho menos de lo esperado.