Pleno del CB Gelves

Redacción 27/11/2014

La FAB ha promovido la iniciativa de adherirse a la conmemoración del Día Internacional contra la Violencia de Género que tendrá lugar el 25 de noviembre y el CB Gelves, no podría ser menos, se ha sumado a esta idea y junto a los compañeros rivales, árbitros y oficiales de mesa posaron antes de cada partido para las fotos que quedarán para el recuerdo. Esto en la cancha, pero la mañana del sábado nos despertó con la noticia de que había que sumar, esta vez en Barcelona,  una víctima más de este tipo de crímenes y que hace más profunda, si cabe, la cicatriz que la sociedad “exhibe” y que no tiene manera de cerrar. Con ella ya son 45 las mujeres que en España han muerto inútilmente durante 2015 ¡Una por semana: un horror!

En lo meramente deportivo, sólo resta felicitarnos, pues es difícil recordar una semana como la que el CBG acaba de disfrutar. A las victorias de miércoles y jueves hay que sumar las del fin de semana y han sido tantas como partidos disputados: diez de diez. Algunas, como las del premini en Gines (28 - 34) y las de los equipos femeninos (infantil, 45 – 38 y cadete, 55 – 48), “muy sufridas” o “muy sudadas”, como las califican sus entrenadores, pero otras se han conseguido con bastante solvencia: infantil femenino contra Fresas (36 – 64), así como  las de los equipos masculinos cadete (86 – 32), junior (115 – 21) e infantil (79 – 38). El equipo de Manolo Martín, con ésta, consigue la primera victoria en su competición, confirmando la mejora de juego que venían exhibiendo en los últimos encuentros. 

Emilio Pérez de Juan, por cierto, muy recuperado de su enfermedad, ya está entrenando con el equipo infantil y hoy ha vivido una experiencia inolvidable, pues Baloncesto Sevilla, en su partido ACB contra el Real Madrid, le ha hecho partícipe del equipo y ha disfrutado el enfrentamiento como un jugador más, evento que ha sido recogido en muchos medios de comunicación (TVE, Web ACB…). En este enlace se puede ver algunos de los emocionantes momentos experimentados por Emilio, que llegó a San Pablo con la equipación de su club, el nuestro.