Exposición por el centenario de la Virgen de la Candelaria
 José María Pinilla 23/07/2024 |
Hace poco más de cien años veía la luz formalmente una nueva cofradía en el corazón de la que fue Judería sevillana, originada para dar culto a una antigua y conmovedora talla de Jesús Nazareno que había venido a ocupar el vacío devocional provocado por el cambio de sede en 1880 de la hermandad de los Gitanos y, concretamente, de su Señor de la Salud. En breve tiempo, la espléndida efigie de tamaño académico ganó el fervor de los vecinos y fue acompañada por una Dolorosa y un San Juan que donó Dª Francisca Talego, una feligresa de San Nicolás. Consta que esta Virgen, inicialmente conocida como de los Dolores, ya figura en un inventario parroquial pocos años después con la advocación de Candelaria. Como es conocido, sería en la década de los felices veinte del pasado siglo (en 1921 exactamente) cuando con el impulso de varios devotos, entre ellos un tal José Ruiz Escamilla –llamado El Planeta por su voluminosa silueta– se fundaría en sí una hermandad penitencial en torno a dichas imágenes.
El entusiasmo fue tal que en apenas un año se celebró la primera estación de penitencia, hecho este que resultó harto complicado por las estrechas calles de su collación, ya que en alguna ocasión hubo hasta que desmontar algún balcón para permitir el discurrir de los pasos. Aquella primitiva Dolorosa sería sustituida en 1924 por una nueva talla surgida de la gubia del joven imaginero Manuel Galiano, cuyo padre –a título de curiosidad–, había estado implicado en el resurgimiento a finales del XIX de la hermandad de la Carretería. De la Virgen fundacional sabemos que ardió en el incendio provocado de 1936 en la parroquia de San Pedro de Cartaya, donde entonces recibía culto. Volviendo a la obra de Galiano, se ha venido afirmando que se inspiró en la sobrina del dueño de un local que el imaginero frecuentaba, aunque uno de sus descendientes manifestó en su momento que el escultor tomó sus rasgos de una familiar muy cercana. Sea como fuere, tras desechar versiones anteriores que no satisficieron a los hermanos promotores, la imagen fue bendecida el Domingo de Ramos de aquel 1924 (curiosamente un día recordado también por el estreno de Pasan los Campanilleros, composición muy identificada hoy con la Candelaria, sobre todo a la entrada del palio).
Al hilo de cumplirse un siglo de aquello en el actual 2024, la hermandad ha alcanzado un acuerdo de colaboración con la Cámara de Comercio de Sevilla para organizar una exposición con ocasión de dicha efeméride. La muestra tendrá lugar en la sede de tan distinguida institución sevillana, en una plaza de la Contratación por la que precisamente la cofradía desfila cada Martes Santo. Será comisariada por el arquitecto Honorio Aguilar con la colaboración del cronista y archivero de la hermandad Martín Carlos Palomo. El objetivo es que se pueda conocer más en detalle a la imagen, desde su primera configuración salida de las noveles gubias de Galiano hasta su posterior transformación llevada a cabo por Antonio Joaquín Dubé de Luque en 1967. A buen seguro que merecerá la pena visitarla.