El Cachorro al otro lado del Atlántico
María José Caldero 17/11/2023 |
Es viernes post Grammy Latinos en Sevilla, por si queda alguien que a estas alturas de la semana no lo sepa, y una servidora ha rebuscado en el fondo de ese cajón desastre, por batiburrillo de ideas, que es mi cabeza, un lazo que uniera lo cofrade de acá con lo cofrade de allá hasta encontrar esto que les cuento.
A mil setecientos sesenta metros sobre el nivel del mar se yergue la ciudad colombiana de Popayán, la capital del bellísimo Valle del Cauca, en ese paraíso de la biodiversidad mundial que es el país cafetero.
Popayán, fundada por los conquistadores españoles en diciembre de 1536, también es conocida como “la Ciudad Blanca” debido a la cal que cubre la mayor parte de su arquitectura colonial. Muchas de las construcciones originales hubieron de reconstruirse tras el devastador terremoto de 1983, recuperándose la belleza de un paisaje urbano único.
Hay un lazo que une a la histórica Popayán, una de las ciudades más antiguas del país, con nuestra Sevilla. Es la colombiana una ciudad en la que las tradiciones culturales y populares tienen gran arraigo en sus gentes y, entre ese patrimonio destaca de una forma absolutamente extraordinaria, su Semana Santa. Hasta tal punto es un acontecimiento sobresaliente, que está declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO.
La Semana Santa de Popayán se celebra desde 1556 y trasciende el ámbito de lo religioso para convertirse en una forma de vivir y sentir. Nos suena esto a los cofrades sevillanos, ¿verdad?
Son varias las procesiones que se celebran en la ciudad desde el Viernes de Dolores hasta el Sábado Santo, con representaciones de distintos pasajes de la Pasión de Cristo, la Virgen María, pasos alegóricos y una riqueza en el cortejo con distintos personajes (el barrendero, los alumbrantes, la sahumadora, los niños moqueros, los cargueros, el regidor o las porta cintas) que convierten el desfile en una auténtica experiencia sensorial y estética.
De entre todas las procesiones, he querido traer aquí la del Jueves Santo, la procesión del Señor de la Veracruz formada por varios pasos y, entre todos ellos, el del Señor de la Expiración, el Cachorro de Popayán. Y aquí llega el lazo definitivo con Sevilla y nuestra Semana Santa.
El Cachorro de Popayán es una imagen realizada en el año 1960 por el escultor aragonés José Asensio Lamiel, quien la esculpió en los sótanos de la embajada de España en Colombia. La imagen, sin ser una copia exacta, se inspira de forma evidente en el portentoso Crucificado de Ruiz Gijón. El Cachorro de Popayán fue encargado por el embajador Guillermo León Valencia, natural de Popayán y que terminó siendo presidente del país desde 1962 hasta 1966.
Esta historia es solo una muestra de la trascendencia universal de nuestra Semana Santa.
¿Se imaginan ‘El Cabildo’ en Popayán? Todo se andará.