¿Quién salva esto?

La fábrica de humo

Miguel Ángel Chazarri 05/03/2023

La indecorosa derrota ante el Atlético volvió a desnudar al infame Sevilla que se pasea por todos los campos de España. No me detendré en el encuentro. ¿Para qué? Ningún equipo mejor que el Sevilla para asistir impasible al baile del Atlético, a la fiesta de Simeone. Los goles fueron entrando con facilidad, como la semana pasada pudieron entrar los de Osasuna en la primera parte. Once goles en los tres últimos partidos. El tercero más goleado. Sonrojante.

La falta de competitividad del equipo es claro síntoma de irse a Segunda. Jorge Sampaoli ha perdido los papeles, nunca mejor dicho. Ya no se sabe si juega con dos o tres centrales. El equipo no compra nada de su plan, que realmente tampoco se sabe cuál es. Los cambios en el Metropolitano llegaron tarde y con desgana, aunque realmente todo daba igual. Se sabía, porque se veía, que el Atlético resolvería el partido en el momento que apretara.

La decisión que habrá que tomar señala directamente al entrenador. Si los jugadores, de un muy deficiente nivel casi todos, han bajado los brazos, urge el cambio. No se puede jugar la vida el Sevilla ante el Almería, Getafe, Cádiz, Celta y Valencia cual alma en pena. Ya no es momento de ideas ni de planes. Está claro que los jugadores no compran esto. Castro, Del Nido Junior y sobre todo Monchi se han cargado el invento y ahora deben volver a reflexionar prácticamente sin margen para solucionar nada. Lo único que queda es el Sánchez-Pizjuán, aunque con este compromiso será imposible.