El Sevilla esperará al cierre del mercado inglés para sacar talonario

Paco Cepeda 23/06/2018

En esta información, más que en ninguna otra, no eleven nada a definitivo, porque en el fútbol las urgencias llegan y todas las teorías consolidadas se caen con la misma facilidad que se afianzan, pero en estos momentos, tras un primer barrido del mercado de los efectivos que quiere el Sevilla, la conclusión es que "piden, pedimos, nosotros también, 15 euros por una Coca Cola, y las Coca Cola valen 1.5", aseguraba un hombre con peso en el Sevilla actual. La idea es la siguiente: quizá pagar un sobreprecio en las operaciones estratégicas, muy pocas, en los jugadores que no se tienen en la plantilla y que necesita Machín para competir con garantías. Pero se entiende que hay plantilla para afrontar los retos más inmediatos, los de comienzo de temporada (clasificación Europa League y Supercopa) y que el músculo financiero, porque el Sevilla se va a volver a gastar mucho dinero, aparecerá en un momento clave del verano: a partir del nueve de agosto, cuando todo el fútbol profesional inglés, el más inflacionista, cierre su ventana de fichajes. "Hasta las opciones C que tenemos, algunas que preguntamos por preguntar, se suben a la parra aduciendo que manejan ofertas de la Premier que lo doblan y triplican todo. Nosotros no vamos a gastar el dinero del socio así como así, vamos a hacer un buen equipo y sin pagar más de lo que se debe, o al menos intentarlo, porque ahora mismo te piden quince millones por todo y 25-30 millones por esos jugadores más de moda. Ya llegará nuestro momento", decía la misma fuente. 

Esta decisión, a día de hoy, puede inquietar a una afición que ya en junio se impacienta ante la falta de noticias en materia de fichajes, pero desde el Sevilla se pretende explicar cuántas veces sea necesario. Es más, en puestos donde el equipo esté más desprovisto (el de central, sobre todo cuando el 1 de julio Lenglet pille el petate) se irá al mercado aunque esté tan alto. De momento, esa presión mediática y del aficionado se lleva relativamente bien por dentro y la intención es aguantar el tirón. Veremos.