Especialmente decidido a poner el dinero en el campo

Pepe Castro, por la ausencia de Monchi y el 'acoso' de Del Nido, más lanzando que nunca

Paco Cepeda 10/06/2017

Aunque lógicamente no ha habido ni un solo año que no haya querido tener el mejor equipo posible, y aunque también tiene que escuchar lo que dicen los hombres que cuadran las cuentas, el presidente Pepe Castro ha decidido que no falte ni gloria (dentro de las limitaciones del Sevilla) a la hora de acudir al mercado. De nuevo va a ser un verano movido, con muchas altas y bajas, y en esta ocasión, a diferencia de los últimos lustros, no estará el intrépido Monchi de paraguas, así que el mandatario ha dado orden precisa de minimizar los riesgos que siempre conlleva un fichaje yendo a por jugadores de un caché más alto o sobradamente conocidos. Además, aunque Castro cuenta con el respaldo accionarial de Paco Guijarro, Roberto Alés y Rafael Carrión, de momento suficiente para controlar una Junta y el consejo, también sabe que una debilidad deportiva evidente sería el ariete que necesita José María del Nido para recrudecer la batalla que tiene iniciada para echar del sillón al que fuera su vicepresidente primero. Castro sabe que una sociedad anónima deportiva es muy especial y por eso quiere poner toda la carne en el asador. Un buen equipo para que los problemas sean menos.