Carballés, en busca del salto definitivo

El tenista granadino espera mantenerse en el top 100 de la ATP y seguir escalando en próximos años

Lucas Haurie 02/11/2017

Para alcanzar la gloria en cualquier deporte y llegar a la cima donde se codean los dioses del Olimpo hace falta primero curtirse en las categorías de los simples mortales y luchar a diario en competiciones sin apenas foco mediático, pero que pulen a los deportistas en el sacrificio constante de mejorar y escalar en el escalafón. Éste es el caso del tenista granadino Roberto Carballés, 101 del ránking ATP, mundial, pero con tenis para plantearse en las próximas temporadas meterse entre los 50 primeros. 

No será una labor sencilla. La competencia en el mundo del tenis del más alto nivel es enorme. Pero Carballés ya cuenta en su espalda con una destacada trayectoria, especialmente en categoría júnior, que ha continuado en el tiempo en torneos Challenger y Future, éxitos que avalan su búsqueda de dar el salto de calidad exigido para competir con garantías en torneos de mayor entidad. Para ello, el pasado verano dejó tierras barcelonesas para asentarse en Alicante dentro de la academia que dirige el ex tenista Juan Carlos Ferrero. Los beneficios de este traslado se podrán comprobar en 2018, aunque ya demostró en verano que el cambio de aires ha sentado bien al granadino. Dos torneos Challenger y una final en un tercero.

No parece una coincidencia su traslado a tierras alicantinas. David Ferrer, natural de la zona, es su mayor ídolo de la infancia y referente en estilo tenístico. Con él comparte su hambre de triunfos y su pasión por no dar una bola por perdida. Esa aguerrida forma de jugar al tenis supone una inspiración para Carballés, quien a sus 24 años ya empieza a llamar a la puerta de los mejores torneos del circuito, aunque aún se ve lejos de las súper estrellas. Roger Federer y Rafael Nadal son ahora mismo el sueño quimérico.

Con el campeón manacorí comparte sin embargo un récord al sucederlo como segundo jugador español más joven en ganar un torneo Future. Carballés lo logró en Oviedo en 2010, con 17 años, lo que impulsó la trayectoria del granadino. En 2011 alcanzó las semifinales del Open de Australia en categoría júnior, además de proclamarse campeón en dobles en Roland Garros, hasta ahora su victoria más dulce y recordada, sin olvidar sus campeonatos de Europa sub 18, tanto en individuales como en dobles. Después, su salto a profesionales ha sido un camino arduo y complejo que quita las ganas a cualquiera que no posea la entereza y paciencia suficientes para aguantar viajes y torneos de categorías menores en los que incluso pierdes dinero al participar, aunque los ganes. Pero parece que esos años de travesía por el desierto han finalizado. Su éxodo continuo se asienta ahora en la localidad alicantina de Villena.

Aunque tinerfeño de nacimiento, Roberto Carballés creció y se formó en sus inicios en las pistas duras y rápidas de Granada. Desde su más tierna infancia comenzó a practicar el deporte de la raqueta y su ilusión se acrecentó con los años hasta necesitar un mejor aprendizaje, lo que lo impulsó a mudarse al Centro de Alto Rendimiento de Barcelona. Su buen oficio en categoría júnior, donde llegó a alcanzar el octavo puesto del ránking mundial, avala un futuro prometedor para este joven tenista que cuenta con patrocinadores de prestigio.

Entre sus retos de presente y futuro está el de mantenerse entre los cien mejores tenistas del mundo e incluso acercarse poco a poco al de los cincuenta. Para ello, partido a partido y torneo a torneo como máxima deportiva para Carballés, quien ya ha aprendido a sufrir en la pista y recuperarse de golpes, lesiones y virus que no han podido frenar sus ansias de triunfos ni sus ilusiones por mejorar. En 2014 y también el año pasado llegó a la final del Campeonato de España absoluto, donde sólo Albert Ramos fue mejor que el granadino, aunque en dobles sí logro el título nacional hace tres años, imponiéndose al luego campeón olímpico Marc López. Para esta edición, que se celebrará en Granada a principios de diciembre, Carballés espera repetir un buen papel y lograr, esta vez sí, el título que se le resiste en individuales, con la seguridad de que jugar en casa servirá de acicate para conseguirlo.