Caparrós, la vuelta al principio

Paco Cepeda 27/04/2018

El Sevilla de estos últimos tiempos se empezó a labrar cuando Roberto Alés le dio la dirección deportiva a Monchi y el banquillo a Joaquín Caparrós, tras una reunión auspiciada en Utrera por Pepe Castro, paisano y valedor del técnico. Hoy, o mañana, pero muchos años después en cualquier caso, va a pasar lo mismo con casi total seguridad, pero al revés. Pepe Castro va a tirar de Caparrós con total seguridad, que se quedará en el club el año que viene en otro cargo, con el apoyo de la familia Alés y de los Carrión. Pero antes va a tener cuatro partidos por delante, todos en Sevilla (uno en el Benito Villamarín y los otros tres -Real Sociedad, Real Madrid y Alavés- en el Sánchez Pizjuán). La séptima plaza, más en el aire que nunca, está en juego.

Con Caparrós se ha hablado de todo, ya hace días, de su seguro regreso y de la posible precipitación de los acontecimientos si Montella caía, como ya parece inevitable. El despido va a ser caro, más de cinco millones posiblemente, pero es que sería ya imposible, viendo lo que se está viendo, que este consejo, sin paraguas alguno, se presente en casa con todo igual. Los acontecimientos no se harán esperar. 

Como prácticamente todo el consejo del Sevilla había viajado a Valencia, en el regreso, y ya en el propio aeropuerto de Sevilla, de madrugada, se produjo una primera reunión improvisada entre Pepe Castro y Gabriel Ramos, Rafael Carrión júnior, Carolina Alés, Ramón Somalo, Enrique de la Cerda, Faustino Valdés, Pedro Ellauri, Luis Galán y José Luis Moscoso. La suerte está más que echada, aunque el presidente, a los medios presentes, les dijo que "lo único que sabemos en estos momentos es que hemos vuelto a perder. No puedo decir más nada. De verdad que no puedo decir más nada". El entrenamiento previsto para hoy, con Montella, se ha retrasado hasta el domingo, seguramnete ya con Caparrós en el césped.