Montella pide a gritos que lo 'dimitan'

Paco Cepeda 24/04/2018

Vincenzo Montella le dijo a Pepe Castro sin palabras que lo echase ya el propio domingo. Forzó una situación fea con los dos días de descanso que le dio a la plantilla y sobre todo que se dio a sí mismo, para irse a Italia. Puede entrar dentro de lo normal, pero con muchos matices, que un entrenador que ve a su equipo agotado, ya sea física o mentalmente, o ambas, pueda dar distancia y descanso como mejor terapia, pero en el seno del Sevilla se ha interpretado de la única manera posible lo que hizo el propio técnico, coger un avión a Milan. Lo normal, lo lógico, lo sensato, si no quiere sesiones de entrenamientos estos días en caliente, es haber tomado un avión, pero con dirección a Bilbao, hacerse tres fotos en el antepalco de San Mamés viendo en directo al Levante, el equipo contra el que juega el viernes, y de ese sencillo modo consigue por un lado no estar en el ojo del huracán, por otro dar sensación de preocupación y estar en la búsqueda de soluciones, y por último dar el descanso que entiendo que cree necesario. Que la inspiración te pille trabajando. Pero no lo ha hecho. Y lo nornal es que lo pague. Muy pronto lo sabremos.