El problema de centrales: mala planificación y algo más

La especial cautela de gente como Pareja y Kjaer para estar en el Mundial este verano tampoco está ayudando

Paco Cepeda 05/02/2018

Los años de Mundial, como las temporadas de último año de contrato, son armas de doble filo en el fútbol profesional. Para unos, los que no tienen nada hecho pero aspiran a estar, es una motivación extra y se saca el máximo jugo, pero en el caso de otros, los que tienen alguna garantía de acudir incluso sin tener que hacer una  gran temporada, pues se cuidan digamos que en exceso. 

En el Sevilla tenemos ejemplos de todos los colores. Es evidente que gente como Correa y Muriel, por ejemplo, se la juegan por medio del rendimiento. Si hacen un gran final de temporada, tendrán sus opciones, muchas, con Argentina y Colombia.  

El problema viene por el otro lado. Es un tema delicado, porque sin duda van a hablar de su profesionalidad, de su compromiso y de todo lo que quieran, pero en el club, en el Sevilla, no ha gustado ni un pelo ni la decisión de Nico Pareja, de operarse de pubis en octubre de unas molestias que arrastraba desde febrero, con Carriço en el dique seco y con partidos, demasiados, en los que tuvo que jugar Geis de central. Se asegura que Pareja tiene casi la promesa de Sampaoli de estar en Rusia si llega en un estado aceptable en el verano. 

Tampoco está gustando pero nada de nada cómo marcha la evolución de los problemas de espalda de Kjaer. Tanto uno como otro, Pareja como Kjaer, Kjaer como Pareja, han tomado sus decisiones, han competido o frenado atendiendo a sus sensaciones, nadie puede meterse en sus cuerpos para saber exactamente lo que podían o no aguantar, pero hay indicios que mosquean y que afean todavía más una planificación de Óscar Arias que ya de por si no estaba muy bien tirada, especialmente en el puesto de central.