Muy pendiente de los movimientos del Chelsea en su delantera
El Sevilla aspira a una cesión de última hora del belga Batshuayi si el conjunto inglés firma a alguien más en punta
Redacción 26/08/2017 |
Ya saben que elevar algo a definitivo en el mundo del fútbol es absurdo y más todavía si de lo que se trata es del movimiento de mercado cuando se aproxima a su final, pero en principio, el Sevilla, por dinero y porque en realidad no es lo que pide el técnico estrictamente, da casi por descartado a Jovetic y trabaja en algunas opciones para obtener una cesión de un delantero más rematdor, fuerte, procedente de algún equipo poderoso de Europa que se le quede alguna buena opción un poco colgada. En concreto, desde el incio del verano, ahora más que nunca, el Sevilla está pediente de los movimientos del convulso Chelsea. Con Conte en la picota y Abramovich organizando a su aire, el conjunto inglés está ofreciendo 15 millones al Swansea por Fernando Llorente y no se descarta que Diego Costa se quede si Conte marcha. Así que en cualquiera de los casos, el belga Michy Batshuayi, un joven de 23 años que quiere minutos para tratar de estar en su selección en el Mundial, podría salir al mercado. Hablamos de un jugador muy cotizado, que incluso ha jugado los dos primeros encuentros de Liga (70 minutos entre ambos y titular en el debut de la Premier), y por el que en Inglaterra han ofrecido más de 25 millones, pero el Chelsea lo quiere en cualquier caso controlado y lo que barajaría en todo caso es una cesión, que es lo que busca el Sevilla.
No es la única vía que el Sevilla contempla. Hay más opciones de cesiones en parecidas circunstancias, pero Michy Batshuayi es el preferido. En todo caso, aunque es arriesgado, porque te puedes quedar si nada, en el Sevilla no se considera una contratación prioritaria la del delantero, de hecho tiene en el filial a un nuevo internacional sub 21 como Marc Gual y a Carlos Fernández, por si hay algún problema con Ben Yedder o Muriel, pero sí se querría dar ese toque final que termine de levantar a su gente en una temporada que pinta bien si el equipo responde. Por eso, por tener delanteros de cierto nivel en un equipo de Segunda A, arriesgan a quedarse sin nada en el cierre de la ventana de verano.