Titular o grada, sin término medio

Beto, ya recuperado, no acepta su papel de suplente y es consciente de que su adiós está cerca

Redacción 22/01/2016

La situación de Beto llama algo la atención. Antes no entraba en los planes porque estaba lesionado. Pero ya no. Beto se entrena con normalidad y le pelea el puesto a Sergio Rico y David Soria. Beto no va ni siquiera convocado por varias razones. Por su competitividad, asume mal ver los partidos desde el banquillo. No es precisamente un buen suplente y los entrenadores siempre quieren, tanto dentro como fuera, a futbolistas que sumen. Beto no es que agradezca quedarse fuera de una lista, pero desde luego no se ve en ese papel de estar en la banda un encuentro tras otro. Además, por las cosas que ocurren en el fútbol, Sergio Rico se ha afianzado. De aquel portero dubitativo va quedando cada vez menos. Sergio se encuentra en su mejor momento desde que Emery le dio la oportunidad. Internacional, recién renovado y sereno bajo los palos. Además, por detrás viene David Soria, otro canterano en el que se confía una barbaridad en el club. Ambos pelean por el puesto con competitividad. David Soria entiende que aún no es su momento y no da ruido.

Una temporada así no conviene nada a Beto, si bien el futbolista es cada vez más consciente de que el año ya se ha torcido y de que se marchará del Sevilla a final de temporada, pues tiene que jugar 30 partidos -lleva disputados sólo cuatro- para que siga otra temporada más. Ya tiene casi imposible alcanzar tal cifra.