Juicios y más juicios, el próximo futuro del Sevilla

La fractura en Sevillistas de Nervión no tiene arreglo ni lo tendrá hasta que los tribunales hablen

Paco Cepeda 18/10/2015

Aunque con armas, motivos y contendientes diferentes, el futuro del Sevilla FC en lo institucional se va a parecer y mucho al pasado reciente y al presente del Real Betis. El Sevilla va a estar pendiente de los tribunales cada pocos meses, porque la sociedad que le daba estabilidad al Sevilla FC SAD, Sevillistas de Nervión, se ha roto por el eje y no tiene arreglo. Hoy se ha producido un episodio más de los muchos que quedan por vivirse, todos malos para el Sevilla. Este domingo, Pepe Castro, presidente del Sevilla, apoyado por Roberto Alés y Paco Guijarro, lo que ha hecho es no reconocer a José María del Nido Carrasco como socio con capacidad de voto en la Junta de Sevillistas de Nervión convocada por mandato judicial. Sin los dos votos de los Del Nido, el de Goméz Miñán, partidario de romper la sociedad igual que los Del Nido, aunque por otros motivos, pues no ha servido de nada y la sociedad, en apariencia, ha renovado sus cargos y se ha legalizado de nuevo. Pero sólo es en apariencia. Del Nido Carrasco impugnará y posiblemente ganará y se tendrá que celebrar otra Junta en la que podrá votar y decidir. Y como en esa futura reunión los votos volverán a ser tres contra tres (bloqueo) pues una de las partes (los Del Nido y Gómez Miñán) querrá la disolución de la misma, para en vez de votar en las Juntas Generales del Sevilla juntos, como una sola persona jurídica, y por tanto dominarlas, pues ir cada socio con su capital y votar por separado, lo que no es seguro que suponga la derrota de Pepe Castro, pero sí una incertidumbre total. Es un intento, lícito, pero descarado, de moverle el sillón a Castro por parte de Del Nido, que pese a estar en prisión, no tolera que el Sevilla sea capaz de vivir (y bien) sin él o su gente. Lo curioso, porque Castro vive en primera persona esta guerra declarada, es que el presidente, mientras mande, no corte por lo sano y degrade del todo a Del Nido Carrasco y los suyos, no impida que Manolo Vizcaíno, presidente del Cádiz, parezca un mandamás más del Sevilla y que la empresa de intermediación en la que trabaja un hijo de Del Nido Benavente y un hermano de Del Nido Carrasco tenga este obsceno trato de favor en la entidad. Castro padece todo eso, pero lo soporta, pese a que Alés y Guijarro, sus apoyos principales junto a Rafael Carrión, son partidarios de al enemigo, ni agua. 

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Por tanto, nos esperan juicios sobre todo, recursos y contra recursos contra todo, y una parte u otra irá ganando y dominando dependiendo de la celeridad de la justicia y de si toman medidas cautelares o no en esta situación absolutamente dañina para la entidad, pese a los grandes resultados deportivos y económicos de los últimos meses.

Al margen de la batalla real, la de las acciones, como en el Betis, muy pronto, los sevillistas de base saldrán de las trincheras, se pondrán en lucha, porque no son tontos y saben perfectamente por qué Del Nido quiere moverle el asiento a Castro. Y aparecerán plataformas que pedirán papeles, e irán a los tribunales, no lo duden, para tratar de evitar el 'golpe de estado' o al menos dar la lata. Esto no ha hecho más que empezar y acabará mal, muy mal.