Los nubarrones en el Paraíso
Las tensiones internas hicieron dudar hasta Monchi sobre su continuidad
Paco Cepeda 02/06/2015 |
Aunque en estos momentos de felicidad nadie quiera ver nada que pueda enturbiar este Paraíso, los aficionados deben saber que en el Sevilla FC se vive una auténtica guerra civil con sordina pero muy cruenta. Hasta Monchi, que hace unos meses pregonaba a los cuatro vientos que se quedaría en el Sevilla hasta que el Sevilla quisiera, ha tenido en las últimas semanas dudas cuando se le presentó una ampliación de contrato. Efectivamente, como se ha publicado, Monchi quiere subir su sueldo, pero no es lo que más le ha preocupado. Monchi, como el resto de los empleados, él más que ninguno al estar muy arriba, ha estado recibiendo enormes presiones porque el 'delnidismo', instalado en el Sánchez Pizjuán y haciéndole la vida imposible al presidente Castro, quiere fidelidad personal por encima de la fidelidad al Sevilla para cuando estén en condiciones de asaltar el poder de nuevo. Y Monchi es fiel al Sevilla, por tanto a Castro en estos momentos. Por eso, Roberto Alés, presidente de Sevillistas de Nervión, principal apoyo de Pepe Castro en esta etapa tan gloriosa por fuera pero dura por dentro, ha querido agradecerle expresamente al director deportivo el trabajo hecho especialmente en los últimos veranos, porque le ha dado a Castro la fuerza que desde su consejo, muchos, le quieren quitar a la primera de cambio. Alés, que en algún momento se distanció de Monchi en la etapa de Del Nido, ha querido reconocerle al director deportivo esa fidelidad y ese buen trabajo, y en mitad de tanta presión, Monchi lo ha agradecido y mucho. Monchi, como no puede ser de otro modo, no tiene nada en contra del 'delnidismo', pero trabaja por y para el Sevilla, ahora para Castro y antes para Del Nido y Alés. Y no quiere estar en medio de esas tensiones, que son por momentos insoportables. De hecho, aunque se hable menos que de otros procesos, los Del Nido quieren disolver Sevillistas de Nervión, aunque el resto de socios se niegan. Eso está ya en los tribunales y el Sevilla estará relativamente en paz mientras que eso no se resuelva. Pero si se disuelve, si los Del Nido pueden, el plan es proyectar una ampliación de capital, en la que ellos apostarían fuerte y ayudados por capital ajeno al club (fondos de inversión), mientras que el resto de los actuales máximos accionistas, excepto Rafael Carrión, por diversos motivos, no acudirían a esa ampliación, por lo que el poder de los Del Nido aumentaría, al punto de poder quedarse con el club. Ese plan se conoce desde dentro y hasta hay grandes posibilidades de que finalmente triunfe. El Sevilla, como cuando se acercó Asensio con Escobar (Antena 3), tendrá que pelear por su independencia, aunque con enemigos más complicados que aquellos. En medio de esta felicidad se ciernen negros nubarrones. Por eso, en cada discurso de Pepe Castro, podrán escuchar una y mil veces la palabra unidad, porque tiene el enemigo en casa, un enemigo, que cuando ejercía el poder, concedido por Sevillistas de Nervión, en ningún momento quiso disolver esa sociedad que es la que garantiza la tranquilidad.
Castro, en estos momentos, tiene un consejo con demasiados enemigos, tiene el apoyo de sus socios de Sevillistas de Nervión, de Alés, Guijarro y Gómez Miñán (éste último en tratos con Del Nido) y de Rafael Carrión, además de contar con Monchi y ya veremos si Emery. No es poco su respaldo, pero pese a los triunfos en todos los órdenes, no dudan en moverle el sillón con descaro gente que no se para ante nada.