El equipo de las segundas oportunidades

José Antonio Jiménez 17/03/2015

Si Pilar Rubio, flamante pareja de Sergio Ramos, es la imagen de un conocido portal en el que se pueden comprar a muy buen precio productos que no sirven a sus originarios dueños, Monchi es de los pocos directores deportivos que apuesta por esos futbolistas que en sus anteriores equipos no han estado a la altura de las circunstancias. Es el hombre de fútbol que más segundas oportunidades ofrece a profesionales que quieren seguir ganándose la vida en este complicado mundo del fútbol.

Unai Emery, sin ir más lejos, vino tras haber fracasado en el futbol ruso. Tremoulinas vuelve a ser ese lateral que tanto prometía en el Girondins. Como Nico Pareja, otro que en Sevilla nada tiene que ver con su etapa en Rusia. También ha sabido aprovechar su oportunidad Carriço tras su discreto paso por Inglaterra. Tampoco brillaba Mbia en la Premier, siendo actualmente un ídolo para la parroquia nervionense. Deulofeu, aunque no esté siendo el jugador que todos esperaban, tiene todavía Liga por delante para demostrar algo, para ser relevante en algún partido. O Iago Aspas, por el que Monchi apostó el pasado verano después de sus malos números en el Liverpool. Tampoco conviene olvidar a Kevin Gameiro, un delantero de mucho nivel, de sobra contrastado cuando el Sevilla lo fichó, pero que en el PSG se estaba perdiendo para la élite.

Si años atrás trotamundos del fútbol como David Castedo, Pablo Alfaro, Loren, Antonio Notario o Esteban aprovecharon en el Sevilla la opción de seguir enganchados al fútbol de alto nivel, este curso el cuadro blanco está firmando unos números para enmarcar gracias al ojo clínico de una dirección deportiva que es capaz de fichar lo que el resto no ve.