Pascual

El Petardazo

José Antonio Jiménez 18/11/2014

Ahora que están a punto de cumplirse 25 años de dos hechos tan singulares como destacados, me viene a la mente los tiempos en los que el Sevilla FC firmaba futbolista para su filial con vistas a que le fueran útil más pronto que tarde a su primer equipo. También para que ascendiera a Segunda división. Así, llegaron a Nervión los Rentería, Monchi, Rafita, ‘Chuti’ Andrades… y nuestro petardazo de la semana: Pascual Donat (4-4-68).

Este valenciano que ahora se gana la vida en el Villarreal en su parcela técnica era una especie de Brian Rabello del siglo pasado. Un proyecto de futbolista que no llegó a mucho, por lo menos a los pies de la Giralda. Ya el 30 de diciembre de 1989 vio desde la barrera el histórico 3-4 de su equipo ante el FC Barcelona. Un resultado condicionado por lo sucedido en los últimos minutos y una pena máxima que únicamente vio el asistente del chicharrero Brito Arceo.

Dos hechos muy recordados, que llaman la atención tanto como los números de nuestro petardo de la semana. Cinco campañas en la primera plantilla, en la que apenas disputó 35 encuentros de carácter oficial. Y es que eso de ser un jugador polivalente, capaz de alternar la medular con la línea defensiva tampoco le ayudó demasiado a un jugador que formó parte de aquel Sevilla Atlético que con José Ángel Moreno en el banco rozó el ascenso a Segunda.

Pascual, que en el Villarreal sí firmó campañas más que dignas, fue una de tantas apuestas del Sevilla de Luis Cuervas de componer un plantel que pudiera acabar entre los cinco primeros. No es que este levantino tuviera la calidad necesaria para marcar diferencias con el balón en los pies. A la hora de defender, tampoco se le puede excluir de esta sección.